In memoriam de Sara, Ángel y Rosana. No existe el crimen perfecto, “un chocolate tan amargo como la condena”
¿Qué impulso puede ser tan fuerte, como para decidir que lo más idóneo en cierto momento sea acabar con la vida de tres personas? Imagino que esta pregunta se la habrán formulado a Gustavo R. T., en más de una ocasión. La pregunta es muy directa y fácil de responder, pero está claro que aun…