
Un público enfervorizado. Aplaudamos profesionalmente
Manuel Avilés* La masa es amorfa. Prueba es que en muchos espectáculos, concursos bodrios, mítines y reuniones de todo tipo hay “aplaudidores” profesionales y pagados que son los encargados de romper el silencio y arrastrar a la masa imbécil. Aplaude uno con entusiasmo y todos los demás lo siguen como borregos automatizados. Eso pasa en…