Predicando en el desierto, o … nos toman por gilipollas
Sigo disfrutando del enrevesamiento, o sea, encabronamiento de la situación política, desde mi maldad de anciano en las últimas, aunque me joda profundamente qué mundo les estoy dejando a mis nietos. Todo el mundo se preocupa por qué clase de mundo dejamos a los que vienen detrás pero eso, cada día está menos en nuestras…