
La pasión de Sánchez … y la mía
Manuel Avilés* No se vengan arriba los mal pensados. No voy a hablar de pasiones lúbricas desatadas – esas parecen ser, presuntamente y siguiendo a las mil publicaciones que leo, prerrogativas exclusivas de Ábalos y el presunto mamporrero Koldo-. Hablo de la Pasión de Semana Santa que se acerca porque aquí vamos de fiesta en…