Macarena Olona, la política y otras cosas
Menos mal que de vez en cuando uno tiene la suerte de cara. Iba yo con una depresión de caballo y, de pronto, se me apareció la Virgen de Fátima, la de Lourdes y alguna otra, como al cubano de “El gato tuerto”, aunque luego tirara todo por la borda fruto de su testosterona y…