Somos ángeles, estamos aquí aunque no nos veas
Llego a casa cansada, son las 22.30 horas de un día normal, por la mañana la casa y los niños, y por la tarde al curro. Ha sido una tarde de trabajo intensa, por decirlo de alguna manera. Varios avisos de robo interior vivienda, una violencia doméstica en un domicilio y una alteración al orden…