¿Te imaginas que un equipo de los GEO pudiera irrumpir en tu hogar durante una cena familiar?
Una situación tan idílica como esta puede hacerse realidad si eres víctima del swatting. El término que se acuño en Estados Unidos, alude a una particular broma entre gamers y youtubers. Su nombre se inspira en los Swat, las unidades de policía de tácticas y armas especiales de Estados Unidos.
El swatting consiste en realizar una llamada falsa a la policía u a otro servicio de emergencias alertando de un grave altercado.
Las fuerzas del orden suelen desplegarse con premura ante estos supuestos ya se trata de situaciones límite como atracos con toma de rehenes o casos de inminente atentado.
Esta particular “broma” se popularizó entre los usuarios de videojuegos como el “Call of Duty”. La motivación para realizar esta llamada suelen ser disputas entre jugadores o poner en marcha maniobras de distracción entre los oponentes.
Esta práctica ya derivó en una muerte en Kansas en 2017. La policía acudía a una llamada donde una persona había disparado contra su padre y tenía como rehenes al resto de su familia. Al irrumpir en el domicilio, Adrew Finch, de 28 años, fallecía de un disparo al incumplir las órdenes de los agentes de mantenerse con las manos en alto.
El autor de esa llamada fueTyler Barris, un joven residente de Los Ángeles que regresa a escena tras ser condenado a 20 años de cárcel por ser el artífice de la ficticia situación de alarma.
En España, llamar a los servicios de emergencias para gastar una broma puede suponer una infracción de 150 euros hasta 600.000 y motivar una detención por desórdenes públicos.