La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) reclaman al Ministerio del Interior que convoque cuanto antes una nueva mesa de diálogo y negociación en la que se traten de manera urgente una serie de cuestiones inaplazables para policías y guardias civiles.
Insisten en que se cumplan las cláusulas sin ejecutar del Acuerdo de Equiparación Salarial de 2018.
Estas organizaciones reconocen el esfuerzo del Estado que, gracias al Acuerdo de Equiparación, trajo un aumento de 600 euros en las nóminas mensuales de los policías o de 800 para los guardias civiles. Sin embargo, insisten en que hay que articular una reunión de seguimiento del acuerdo, prevista, ya que resta por acometer el prometido reingreso del personal de Segunda Actividad en Policía o en la Reserva de Guardia Civil. Igualmente, aún no se ha alcanzado la igualdad retributiva plena con las policías autonómicas, porque Interior no lleva a cabo una auditoría independiente puesto por puesto, como exigen desde SUP y AUGC.
Tampoco se ha cumplido la cláusula que estipulaba una nueva Ley de Retribuciones para impedir la repetición de las diferencias salariales entre diferentes cuerpos policiales.
En segundo lugar, exigen avances para fijar una jornada laboral digna que acabe con la precariedad que sufren guardias civiles y policías; la reclasificación funcionarial al Grupo B del personal de la Escala Básica para Policía Nacional, y de cabos y guardias para Guardia Civil, y la designación de Zona de Especial Singularidad en Cataluña y Cádiz. También queda por fijar un incremento retributivo para la realización de servicios extraordinarios en el refuerzo de Seguridad Ciudadana, como ocurre en policías autonómicas y locales.
Por todas estas razones, ambas organizaciones ya solicitaron hace una semana y por escrito al titular de Interior, la apertura de una nueva mesa de negociación que contemple este listado de reivindicaciones básicas pero muy relevantes para policías y guardias civiles. Unas peticiones de mejora laboral que adquieren más relevancia que nunca tras el éxito de su trabajo en el dispositivo de seguridad de la Cumbre de la OTAN. Desde entonces, esperan la respuesta de Interior con impaciencia a la vez que celebran el compromiso y la profesionalidad de guardias civiles y policías nacionales que han situado a España como ejemplo mundial en la organización de dispositivos de seguridad de talla internacional.
Gracias al trabajo coordinado de tantos y al esfuerzo individual de cada uno, de nuevo se ha demostrado que España es un país capaz de garantizar la integridad de millones de ciudadanos y dignatarios de talla mundial en una cita de gran magnitud. Todo, a pesar de que los policías y guardias civiles que deben desplazarse desde sus bases para participar en este tipo de operativos cuentan con unas dietas insuficientes y bajas remuneraciones por esos servicios extraordinarios.
Precisamente, desde el SUP y AUGC, entienden que esta demostración de profesionalidad y responsabilidad de guardias civiles y policías debe traducirse en una mejora de sus condiciones laborales por parte del Ministerio del Interior y las direcciones generales de ambos cuerpos. Empezando por acabar con la situación que define el lema de su reivindicación “20 años de policías a dieta” en referencia al tiempo que llevan sin actualizar las dietas de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.