La asociación representativa de guardias civiles, APROGC, ha remitido una carta a su Directora General rogándole que reconsiderase, la modificación de la Orden General 1/2019 de 28 de marzo, sobre valoración específica de méritos y aptitudes en los procesos de evaluación en la Guardia Civil.
Desde APROGC instan a que se reconozca con un valor superior los periodos de servicio en estas misiones, de tal forma que a la par se pudiera conseguir un mayor número de peticionarios voluntarios para desarrollar esa responsabilidad fuera del territorio nacional, en zonas de operaciones “complicadas”, y se pudieran elegir de entre muchos, a los mejores, y de esta manera, quedaran suficientemente valorados.
Esta solicitud va acompañada de un manifiesto público por parte de esta asociación titulado “Yo cumplí” que pone en valor el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Ejército en las misiones internacionales.
YO CUMPLÍ
En estos días hemos visto cómo un buen puñado de hombres y mujeres españoles han dado todo lo que pueden dar de sí mismos para extraer y evacuar a personas, españoles y afganos, empleados y colaboradores, del reino oscuro que se ha implantado en Afganistán: nuestro personal diplomático, con el embajador a la cabeza, y nuestros compañeros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, han dado un ejemplo de entrega y de sacrificio personal, que es de justicia reconocer y valorar.
En esta línea, desde APROGC, hemos animado a nuestra Directora General que lo haga públicamente en nombre de la Guardia Civil, como hemos hecho nosotros personalmente y a través de las diferentes redes sociales.
Pero no es menos cierto que, como bien están recogiendo numerosos chats de estas redes sociales, tenemos -al menos en la Guardia Civil- una deuda pendiente con todos los compañeros y compañeras que han prestado servicio en esa misión y en tantas otras en las que hemos tenido el honor y el orgullo de participar y colaborar: Afganistán, Irak, Líbano, SAHEL, Haiti…
En todas ellas el riesgo ha estado presente permanentemente (vienen a nuestro recuerdo los fallecidos en Qala i Naw, en el viaje de aquel tristemente recordado Yak42, en Irak, en Líbano,… -por diferentes causas cada ocasión-; y atentados o incidentes de especial gravedad en la casi totalidad de las misiones), y la respuesta de nuestros guardias civiles desplegados ha sido siempre del más alto nivel profesional y con total entrega y lealtad a la causa.
Pero en todos los casos, y contrariamente a lo que sucede en las Fuerzas Armadas y en la Policía, esa entrega y resolución de problemas con esa profesionalidad de la que hacemos gala, no ha sido ni valorada ni es estimada en méritos para su promoción profesional o para su evaluación para optar a determinadas acciones formativas o destinos: no entra en razón alguna el hecho que estos periodos de tiempo de servicio a la Patria, velando por su seguridad allende sus fronteras, esté significativamente menos valorada que un periodo similar de trabajo en alguna de las oficinas de la propia Dirección general o de una Plana Mayor de otra unidad cualquiera.
Esto, el reconocerlo públicamente y con la debida publicidad y transparencia, también es de justicia, administrativa y profesionalmente hablando.