Estamos inmersos en la VI Semana Mundial de la Seguridad Vial 2021 que tiene la intención de reunir compromisos para crear ciudades seguras, saludables y agradables de habitar.
La Asamblea General de ONU invita a participar a cualquier persona en tres pasos, el primero de ello es leer y firmar la Carta Abierta, segundo es redactar y enviar la Carta Abierta y por ultimo difundir el mensaje, que es lo que estoy realizando ahora.
Como Criminólogo Especialista en Seguridad Vial y encargado de la Comisión de Seguridad Vial del ICCPA me veo en la motivación del cumplir el mandato de la ONU. Vamos a ello:
No hay nada que decir al remarcar que los excesos de velocidad o la velocidad inadecuada genera graves siniestros de tráfico, además pueden causar consecuencias dramáticas para las personas que los sufren cambiando sus vidas de un instante a otro.
Exceso de velocidad
La Asamblea General de ONU indica que en nuestras calles, en todo el mundo, donde caminamos, disfrutamos y convivimos, se exigen acciones frente al exceso de velocidad. Las calles que facilitan la convivencia y cuentan con límites de velocidad bajos son esenciales y urgentes.
Medida que España ha sido pionera a implantar por Ley las llamadas “Ciudad 30”, recogiendo lo que se dijo en La Declaración de Estocolmo de 2020, adoptada por gobiernos de todo el mundo, que exige centrar la atención en la habitabilidad de las calles y, de conformidad con la evidencia existente, en el establecimiento de una velocidad máxima de 30 km/h.
Convivencia
Circular a baja velocidad salva vidas, además se reduce emisiones al medio ambiente generando un aire más limpio, la salud de las personas mejora al lograr que caminar e ir en bicicleta sea una actividad más segura y genera estilos de vida más saludables. Las calles como espacios de convivencia son más necesarias que nunca ahora que estamos haciendo frente a la COVID-19.
Nuestros mayores, discapacitados, los niños y jóvenes son los más vulnerables, están expuestos a un mayor riesgo en las calles donde viven, cuando acuden al colegio o al centro de salud. Cada día 3000 niños y jóvenes fallecen o resultan gravemente heridos en las carreteras del mundo. Una persona atropellada por un automóvil que circula a 30 km/h (20 mph) puede sobrevivir, mientras que ante un atropello a 80 km/h (50 mph), la mayoría fallece. El exceso de velocidad mata.
Accidente versus siniestro
Dentro de otro viejo objetivo propuesto, es cambiar concepto de accidente de tráfico por SINIESTRO DE TRAFICO, en línea con lo que la OMS en 2004 remarcó “la Seguridad Vial no es Accidental”, puesto que los siniestros de tráfico se pueden prevenir y evitar, no es un hecho fortuito ni casual, así que desde aquí invito a que autoescuelas, docentes, políticos, medios de comunicación y público en general, utilicen el término siniestro de tráfico o vial o de circulación, el que más les guste.
No quería finalizar sin remarcar que la prevención de los siniestros de tráfico, no debe ser solo una cuestión de legislación sino un deber ante los Derechos Humanos.
Recordad, calles para la salud. Calles por el medio ambiente. Calles para las personas. Debemos actuar juntos para crear #StreetsForLife.
(*) Isaac Llorente Blanco para h50 Digital Policial. Llorente es criminólogo, ensayista, miembro de la Guardia Civil especialista en Seguridad Vial y encargado de la Comisión de Criminología Vial del Ilustre Colegio de Criminólogos del Principado de Asturias.