Recientemente, diversos medios de comunicación se han hecho eco de una grave brecha de seguridad que ha expuesto datos personales y policiales de aproximadamente 130.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Los datos comprometidos incluyen los números de carné profesional, nombres, apellidos, domicilios particulares, números de teléfono y correos electrónicos de los policías, e incluso algo más crítico: el destino y especialidad operativa de los funcionarios.
Sindicatos policiales advierten del peligro que esta filtración conlleva para la seguridad personal y familiar de los agentes y es imperativo que se realice una investigación exhaustiva para determinar el alcance real de esta filtración y las posibles implicaciones para todos los cuerpos de seguridad, sobre todo para aquellos agentes destinados en unidades contra el crimen organizado.
“Estamos seguros que la información y la protección de los datos personales de los agentes no se han tomado a la ligera, pero lo que es claro es que las medidas implementadas hasta la actualidad no han sido suficientes para evitar este robo masivo de datos”, afirman.
Ahora que el daño ya está hecho hay que tomar medidas al respecto y es por ello que exigen lo siguiente:
Claridad y transparencia: Que las autoridades competentes informen detalladamente sobre el alcance de la filtración y si los datos de los miembros de la Policía Nacional han sido comprometidos, especialmente aquellos que se encuentren en investigaciones de gran alcance contra el crimen organizado y terrorismo.
Fortalecimiento de la ciberseguridad: Implementación inmediata de medidas que refuercen la protección de los sistemas informáticos y de las bases de datos que contienen información sensible de los agentes.
Análisis de lo sucedido: Identificación de posibles negligencias o fallos en los protocolos de seguridad, así como la adopción de medidas para prevenir futuros incidentes.
Es inaceptable que la falta de medidas adecuadas ponga en riesgo la privacidad y la seguridad de los policías que tienen que velar por la seguridad de la sociedad.
Como sindicatos policiales, instamos a las autoridades a actuar con celeridad y determinación para resolver esta situación y garantizar que no se repita en el futuro.
La seguridad total no existe pero como Policía Nacional debemos ser un muro inquebrantable en la protección de los datos de terceros, garantizando la confidencialidad y seguridad de la información que custodiamos.