Los sindicatos de la Ertzaintza, ErNE, ESAN y SiPE, emiten un comunicado ayer día 30 en el que denuncian que tras publicación de los presupuestos generales de la CAV, quedan claras las intenciones del gobierno de Imanol Pradales.
El presupuesto del Departamento de Seguridad, manifiestan que se ha aumentado en un 0,8%, una cifra esta que deja muy a las claras las ganas de solventar el problema de la Ertzaintza.
Afirman que en la reunión que la Unidad Sindical mantuvo con el Lehendakari Pradales y con el Consejero Zupiria, quedó clara la necesidad de inversión en materia de seguridad. Inversiones en materiales, inversiones en personal e inversión para acabar con la conflictividad laboral que desde 2013 existe en la Ertzaintza.
El Lehendakari recogió el guante y según manifiestan en su escrito, “se entendió por parte del Gobierno la necesidad de inversiones para que el Departamento de Seguridad tuviera margen de maniobra en las negociaciones y en el proceso de vuelco necesario que requiere la Ertzaintza.
El incremento de los presupuestos en materia de seguridad en un 0,8% hace que los ertzainas nos formulemos dos hipótesis:
- O el Gobierno que encabeza Pradales no tiene intención ninguna de reconducir la situación o,
- Los anteriores ejecutivos vascos, han hecho caja con cantidades de dinero ingentes dedicadas a Seguridad que se han quedado sin ejecutar.
Estas son las reflexiones, no hay más, porque, ¿de dónde van a sacar el dinero para acabar con la conflictividad en la Ertzaintza? ¿De dónde van a sacar el dinero para comprar los coches que faltan en las comisarías? ¿De dónde van a sacar el dinero para dar respuesta a las necesidades sociales en materia de seguridad?
¿El incremento de 6,2 millones de euros que ha presupuestado el Gobierno Vasco da respuesta a todas esas necesidades? O, por el contrario, ¿se han estado guardando un margen durante 11 años en el que nos han castigado sin inversiones?
Esto no es sino una evidencia más de la falta de compromiso y nos preguntamos: ¿No será que siguen teniendo de “consultores” a los mismos que han tenido en los anteriores años?
De igual forma nos seguimos preguntando: ¿No será mejor que se larguen todos de una vez?
Nos siguen tratando como a funcionarios de segunda del Gobierno Vasco. Nos discriminan de manera premeditada respecto a otros departamentos, a sabiendas de que somos los únicos funcionarios que tenemos cercenados nuestros derechos laborales, en relación a la imposibilidad de huelga. Así no se puede. ¡Que se vayan !”
