No sé cual es el origen de tu dolor, pero sí sé que es tan fuerte que te ha llevado a pensar que la muerte es la única salida para que desaparezca y en cierta manera es cierto, pero estarías utilizando una solución eterna para un problema temporal, todo dolor desaparece, aunque ahora no te lo creas.
La vida no es un mar tranquilo, tenemos fases en las que avanzamos sin problemas con el viento a favor, pero en otras hay tormentas tan duras, tan difíciles, que parecen que nunca van a terminar. ¿Sabías que nuestra percepción del tiempo cambia según nuestro estado de ánimo? Es por ello por lo que el dolor nos parece infinito y los buenos momentos pasan volando.
Por eso, cuando una situación consideramos que nos supera y que no tenemos herramientas para afrontarla, aparece un gran dolor emocional y solo nos planteamos dos opciones, permanecer quietos (nos deprimimos) o escapar (nos ataca el miedo y la ansiedad).
Como nuestro avanzado cerebro no para de pensar, calcular y planificar, comenzamos a rumiar pensamientos con posibles alternativas y, si finalmente concluimos que no hay solución posible y el dolor psicológico nos supera, comienza lo que se llama la ideación suicida.
Es cierto que el suicidio te eliminaría ese dolor, pero también lo es que multiplicaría de forma exponencial el de las personas que te quieren. Yo, que aún no te conozco, cuando escucho que una persona se ha quitado la vida también siento dolor, pienso que ojalá hubiera llegado a poder contactar antes con esa persona y le hubiera podido contar lo que te estoy diciendo a ti.
Pues bien, ahora que te he explicado cómo has llegado hasta aquí deja que te diga una cosa, aunque creas que estás en un callejón sin salida quiero que sepas que, si miras detrás de ti, tienes un lugar al que regresar, un punto de partida, una nueva esperanza.
Párate, date un tiempo y un lugar para expresar tu dolor, llora si es necesario, pero déjate orientar por las personas que se preocupan por ti y/o por profesionales de la salud especializados. Poco a poco podemos construir lo que tú ahora mismo crees que es imposible, tienes un camino que te puede devolver esa ilusión perdida. Que no lo veas no significa que no exista, una vez desaparezca la venda del dolor lo verás con tus propios ojos, te lo prometo. Yo he estado allí, y he llevado a ese lugar a otras personas que han rehecho su vida y ahora caminan con ilusión de una forma que nunca hubieran imaginado.
En caso de emergencia puedes contactar con el 112 o el 717 003 717 (Teléfono de la Esperanza)
Juanjo Fernández Díez. Oficial de Policía Jubilado. Psicólogo de emergencias, experto en suicidios y FCS. Creador del proyecto Ángeles de Azul y Verde. Colaborador en la creación del Protocolo de Prevención de Suicidios en la Policía Nacional.
Correo: psicologojuanjo@gmail.com
Quisiera dejar de pensar en que no hay solución para esto que me pasa
Apreciado Juanjo,
Y que hace uno cuando vé que no hay nadie a tu alrededor ? Los que hay , te ignoran con indiferència , es el pozo donde caes con esa soledad. Por eso, pienso a veces, que nadie notaría mi falta