Esta mañana ha tenido lugar en el Juzgado de Instrucción nº7 de Madrid la declaración, en calidad de investigado y por una querella interpuesta por la Confederación Española de Policía (CEP) de Serigne Mbaye, miembro de la directiva nacional del partido ‘Unidas Podemos’ que se viene significando públicamente por sus reiteradas descalificaciones contra la Policía Nacional, a la que acusa de ser un Cuerpo de seguridad racista. Durante su comparecencia, en la que se ha negado a responder a las preguntas de este sindicato, Mbaye ha tratado de buscar refugio en supuestos informes de Amnistía Internacional que, según dice, avalan sus injurias, y en su experiencia personal, alegando que ha sido víctima de actuaciones policiales que no considera correctas.
Mbaye ha recurrido a las avalanchas de inmigrantes en la frontera terrestre de Ceuta y Melilla con Marruecos y a las intervenciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el vallado para intentar justificar calificativos tan graves como el de “asesinos”. Sin embargo, no ha podido acreditar en ningún momento que la Policía Nacional, como sostuvo en público, sea un Cuerpo racista o que ejerce sus cometidos con brutalidad.
El investigado, que ha comparecido ante la jueza arropado por varios miembros de la cúpula de su partido político, participó el 31 de marzo de 2024 en una concentración de protesta por una intervención policial en la Plaza de Lavapiés. Allí realizó declaraciones en las que se refirió a lo ocurrido como “la brutalidad policial que pasa todo el rato en este barrio”, añadiendo que “el acoso policial, la brutalidad policial en los cuerpos negros, en los cuerpos de las personas racializadas, tiene que parar” y que “este racismo y esta brutalidad policial no pueden seguir”. Mbayé indicó que “no puede haber discriminación y no puede haber este uso de la fuerza sobre las personas” y llegó a asegurar que “cualquier cosa que pase con una persona negra en este país, siempre termina con que le han matado”.
La querella de CEP reclama determinar la responsabilidad de esta persona en un delito del artículo 504.2 del Código Penal. Y no por realizar unas declaraciones más o menos contundentes o destempladas, sino porque, a sabiendas de su falsedad, se pretendió con ellas lesionar el prestigio de la Policía Nacional.
La iniciativa judicial, por tanto, es un ‘basta ya’ frente a quienes entienden que la libertad de expresión lo permite todo. Frente a quienes creen que la Policía es un saco de boxeo en el que descargar su odio y frustración. Y frente a quienes piensan que insultar y ofender a más de 70.000 familias sale gratis.
Desde CEP defendemos que la Policía no es racista. Y no lo va a ser por muchas veces que Serigne Mbaye, que hoy se ha sentado ante una jueza para responder por sus acusaciones contra los policías nacionales, se empeñe en ello. Hay determinadas personas que se han especializado en ofender, insultar, injurias y calumniar a quienes protegemos la vida de los ciudadanos de este país. Y eso no puede salir gratis. Porque los policías también somos ciudadanos con derechos y entre ellos está el de no vernos injuriados y calumniados como colectivo profesional.
Pese a que algunos están intentando hoy arrastrar esta querella al terreno de lo político, no lo van a conseguir. Este señor responde por las gravísimas acusaciones contra todo un colectivo, el de los policías nacionales. Nos da igual su militancia política y nos parece infantil tratar de envolverse en esa bandera.
En definitiva, ni este señor ni todos los que hoy le han arropado van a conseguir que dejemos de defender la imagen y el honor de un colectivo que se juega la vida a diario y que lo seguirá haciendo sin importarnos raza, credo, orientación sexual o cualquier otra circunstancia.