El Senado ha aprobado hoy, día de la lotería, la reforma del Código Penal del Gobierno. Se trata de una tramitación exprés en la que queda derogado el delito de sedición y se rebajan las penas para la malversación. Vivimos en un país de “pan y circo”.
El delito de malversación fue modificado hace siete años, con la reforma del Código Penal aprobada en 2015 con los votos del PP y el rechazo en bloque de la oposición. Hasta entonces, la malversación exigía que el dinero público desviado redundara en lucro propio o de terceros. Con la nueva reforma se atenúan las penas y se modifica el lucro a terceros.
Ahora mediante una enmienda acordada con ERC, e introducida ya en el texto de la norma durante el trámite en el Congreso, PSOE y Unidas Podemos también acordaron rebajar el delito de malversación. Se castiga ahora tres tipos de esta conducta. Pero la clave para el independentista condenado Junqueras está en la redacción del tercer tipo: el de «dar al patrimonio público una aplicación distinta al que estaba destinado».
Se penará con 1 a 4 años de cárcel y 2 a 6 años de inhabilitación en casos donde no hay lucro personal, matiz al que se agarran en ERC para que se revise la sentencia de Junqueras.
Así esta reforma del delito de malversación podría beneficiar a:
- Los líderes independentistas juzgados, procesados o huidos por la causa del procés.
- Políticos como José Antonio Griñán, exdirigente socialista.
