Ayer miércoles, tras previa reunión de evaluación extraordinaria del pasado martes, la Secretaría de Estado de Seguridad procede a reforzar con especial intensidad las medidas del nivel 4 de prevención antiterrorista.
Estas nuevas medidas aparecen recogidas en un comunicado con registro de salida 6636 y fechado el 12 de los corrientes, dirigido a los delegados y subdelegados de Gobierno.
En concreto se dispone:
1) Reforzamiento de los dispositivos operativos y controles aleatorios. Sobre todo, en zonas como playas, centros comerciales, paseos, mercadillos acontecimientos de ocio, edificios emblemáticos y en general “aquellos lugares o edificios en los que se prevea la existencia de grandes concentraciones de ciudadanos, potenciales objetivos”
2) Intensificar las medidas previstas en el plan sobre grandes centros e infraestructuras de transportes.
3) Extremas las medidas de autoprotección ante posibles atentados terroristas, contempladas en la instrucción 6/2017.
4) Mantener las medidas previstas en el plan para el nivel 4 de alerta.
Se solicita a los Delegados y Subdelegados de Gobierno que den traslado de estas medias a los cuerpos de policía propios, pudiendo llegar a convocar reuniones para su información.
Del mismo modo se de traslado de las medidas a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Unidades de Seguridad Privada, y responsables de seguridad.
EL plazo de estas medidas finalizará el 8 de enero de 2019.
El órgano coordinador, donde se dará traslado de todas las novedades, es el CEPIC.
Una vez finalizado el período de especial intensidad se reunirá la mesa de coordinación del Plan y emitirá un informe de su desarrollo.
MOTIVACIÓN.
Las medidas de refuerzo responden a:
1) Las fechas especiales en las que nos encontramos. La Navidad cuando se producen grandes concentraciones de personas
2) La persistencia de un nivel alto de riesgo.
NIVEL 4 DE ALERTA ACTUAL.
Comprende las siguientes medidas:
1) Las Fuerzas de Seguridad del Estado elevan la presión sobre personas sospechosas de terrorismo. En la práctica, conlleva la movilización total de los agentes de la lucha antiterrorista, que extreman las tareas de vigilancia e información sobre personas de riesgo.
2) Protección de centros sensibles. Incluye los centros estratégicos, como puedan ser centrales nucleares, y centros de transporte, como estaciones de tren o aeropuertos. Estas tareas corresponden al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil. No obstante, en los últimos meses el Ministerio del Interior ha pedido la colaboración de las compañías de seguridad privadas ante el riesgo de atentados.
3) Mayor vigilancia callejera. Supone incrementar la presencia de agentes de los dos cuerpos de seguridad en las calles. Implica la movilización de numerosos efectivos, con la consecuente reducción de periodos de libranza y vacacionales.
4) Advertencia a las Fuerzas Armadas. Aunque las principales tareas corresponden a la Policía y a la Guardia Civil, el Ejército también recibe la comunicación del nivel de alerta para que incremente el nivel de protección sobre sus instalaciones. Además, en el caso de que los agentes de las Fuerzas de Seguridad tuviesen problemas para cubrir todos sus objetivos, los militares tendrían que colaborar en estas tareas.
Periódico Digital PolicíaH50