Todo ha ocurrido esta tarde. Un hombre se atrincheró en su bar de la Cañada Real, con un arma y dos menores.
Pedía un juez y afirmaba que tenía a dos menores de rehenes con un arma. Sobre las diez de la mañana la Policía Municipal de Madrid acudió al sector seis de la Cañada Real porque Juanjo Escribano, propietario de un bar, debe abandonarlo, era un aviso de desalojo.
Pero el hombre se atrincheró en su bar. A las dos de la tarde se escucharon cuatro disparos y se acordonó la zona.
Estaba decidido a hablar con un juez para que le notifique que debe abandonar su bar.
Después de más de 6 horas atrincherado y la presencia de los GEO junto al negociador policial, se ha entregado a la Policía Nacional.