Se trata de una empresa de servicios, una constructora y dos trabajadores quienes han sido sancionados por contratar a dos vigilantes sin la habilitación necesaria.
La empresa bajo el control de un clan ha sido sancionada por la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional. No tienen habilitación.
Los hechos han sido publicados en Última Hora de Mallorca hace dos semanas. Según se cita son reincidentes en usurpar funciones de vigilantes de seguridad sin permisos ni habilitación.
Según el citado diario, durante la investigación, se determinó que los integrantes de esta empresa de controladores de acceso ofrecieron servicios a una constructora en horarios en los que no se trabaja en la obras, es decir, en horarios donde no es necesario controlar el acceso del personal. La Ley de Seguridad Privada dispone que se debe sancionar tanto a la empresa que ofrece el servicio de forma ilegal como a la constructora por utilizar servicios de empresas de seguridad sin autorización específica. Por ese motivo, también serán propuestos para sanción los responsables de la obra.
Una sanción que oscila entre los 30.000 y 600.000 euros, pero al tratarse de personas reincidentes en esta materia la multa podría superar los 50.000 euros.