Columna de Manuel Avilés*
No soy de celebrar el día de la música, ni el de las catedrales góticas, ni el de la mujer o los niños huérfanos, ni el día de los que gustan de montar en moto y hacer largos recorridos castigando los riñones y demás partes del cuerpo que sufren con la postura sobre ese artilugio que el hombre inventó para deleite y sufrimiento de muchos entre los que me cuento.
No sé por qué nos ha dado porque cada día, sea día de algo y hoy, en el día en que murió el gran Cervantes todos nos hemos tirado a la calle a patear ferias de libros, a ver cómo, los autores, enjaulados como monos de circo – por fortuna los circos con animales parece que han pasado a la historia- mendigan en las casetas a los viandantes, un libro para firmar por caridad.
”Yo escribo solo para mí”. Eso es mentira, no se lo cree nadie. Todos escribimos para ser leídos y cuando un editor te llama para decirte que tu libro está en tal o cual lista como interesante, bueno, vendible…y que escribas otro del mismo estilo porque ese tiene clientela, te vas de varilla como Trump en sus años mozos cuando se complicó la vida con una actriz del subgénero rijoso, con la cual no sabe cómo arreglar el asunto del pastón que le dio para que mantuviera el pico cerrado.
En ciertos sectores de la sociedad – hay políticos, por ejemplo, que van todos de cultos e intelectuales, y fardan de tener en la mesilla de noche las “Memorias de Adriano”, los “Pensamientos de Marco Antonio”, el “Príncipe” de Maquiavelo y el “Arte de medrar” de Maurice Joly- y no han leído nada desde que llevaban El Capitán trueno bajo el brazo. Fardan de tener esto y, cuando llegan a casa cansados de contuberniar, con la señora aburrida como un mumo, solo tienen tiempo de caer redondos con la última serie de neflix o de lo que sea, que en España se lee poquísimo y quienes más lo hacen, con diferencia, son las mujeres. Por eso yo salgo en tantas fotos de libros con señoras, aunque mi conducta con ellas no pase del aspecto fraternal, célibe o monástico, que son términos, “sinagogos”, como decía aquel analfabeto.
Ando reflexionando sobre la vida cultural de España, cuando salta la bomba en la radio. La bomba de la semana. Sánchez escribe una carta a la ciudadanía, se sale del escenario y dice que tiene que reflexionar y que el lunes ya hablará. Mecagoentoloquesemenea.
¡Jamás imaginé a un presidente diciendo esto porque se haya abierto, o iniciado, o avisado de una acusación contra su esposa! He ahí el enmierde de la política desde Cachuli en Marbella, desde la novia del hijo de Pujol, desde Ayuso en Madrid o desde tantas mujeres y tantos maridos y novios y novias y amigos y asesores y Koldos de toda laya que son señalados como golfos que se aprovechan y caen en corruptelas porque su consorte está situado en el machito.
Me preocupa la situación porque el bien público es lo último que preocupa a todos los políticos. Todo esto no es más que una estrategia, una lucha, una pelea despiadada por el poder.
Sánchez le da clase a Maquiavelo. Corre Feijoo a las radios y habla en condicional – aquí todo el mundo se la coge con papel de fumar-: si se demuestra que en tal caso, en tal rescate, en tal trapicheo… ha habido posición privilegiada por cercanía al poder…… Ojo: “si se descubre”. Y la peña a la que se refiere, gente que está tocando poder, entra en pánico. Lo siento, pero a pesar de ser un anciano que solo vive precariamente de su pensión, no tengo ganas de suicidarme – todavía- para poner nombres y apellidos a lo que estoy diciendo. Que podría.
Sánchez ha dicho que se va a tomar hasta el lunes para pensar y sus huestes tiemblan como la novicia de Don Juan Tenorio. ¿Quiénes son sus huestes? Todos los que viven de él. Ayer mismo lo dijo Sánchez en el Congreso cuando afirmó: Nueve de cada diez votantes en las elecciones vascas han apoyado la investidura del Presidente del Gobierno. ¿Quiénes viven de Sánchez? Evidentemente los socialistas con miles de puestos de trabajo a dedo – ojo que los populares también hacen tabla rasa cuando gobiernan y ponen a sus colegas a mandar aunque no tengan ni puta idea. ¿Quieren nombres?-. Viven de Sánchez los Puigdemones porque han dado un golpe de Estado y Sánchez se ha puesto la ley por sombrero de la feria de Sevilla y les ha dado una amnistía que sirve para lo que han servido siempre los perdones a los golpistas: sirven para que intenten el golpe otra vez. Recuerden a Sanjurjo, por ejemplo.
Viven de Sánchez los de Esquerra, porque peleados como están con los Puigdemones, siguen empeñados en el referéndum y lo tienen que defender con los otros – que son de derechas- en unión demoníaca con ellos. Esquerra y los Puigdemones apuestan a muerte por Sánchez – eso es lo que él pretende, aglutinar, tras esa espantada temporal- y Sánchez necesita un plebiscito que diga:¡ Presidente no te vayas. Te necesitamos! Y vayan todos en procesión como cuando llevaban los curas y obispos a Franco bajo palio.
Viven de Sánchez los señores de Bildu porque – yo soy partidario de que Bildu esté en las instituciones, por mucho que Kubati y todos sus secuaces anden ahí dentro, porque es mejor que anden ahí que pegando tiros- necesita la política de Sánchez y ahí se han quitado la careta. En las elecciones no hablaron ni una vez de independencia y nada más ganarlas – sus votos han sido una hostia en toda la cara del PNV- ya la han proclamado. El PNV – lo conozco perfectamente desde el año noventa que estuve a fondo con ellos y si quieren les doy nombres- es tan independentista como Bildu, lo que pasa es que es más pausado, más paciente, más institucionalizado e instalado.
Si ahora, tras la espantada momentánea de Sánchez – eso es lo que va a pasar- los Puigdemones, los Esquerras, los Bildus y los PNV, claman a Sánchez para que no los deje solos – los socialistas y los de sumar se dan por supuestos y podemos no existe-, Sánchez saldrá de esta crisis como el Moisés salvador que quiere ser, que se sabe que es para estas gentes y su ego saldrá reforzado para las elecciones catalanas y la europeas. En estas ultimas está la clave porque son de ámbito nacional y esta espantada momentánea no es sino una llamada a ponerse las pilas contra todo lo que consideran derecha ultramontana.
Yo me he quedado sin partido al que votar. A la derecha no la voto. A los podemitas tampoco. Y no es cuestión de votar a estas elecciones a los verdes o a los animalistas para andar tirando el voto a la papelera.
Solo una cosa tengo clara: Sánchez es un genio de la estrategia. Maquiavelo no deja de ser un aprendiz a su lado.
Y esto pasa para joderme a mi la presentación de 357 MAGNUM. POR TI ME JUEGO LA SALVACION, mañana viernes, 26 en el Casino Teselas. No sé si las ciento sesenta personas que hay apuntadas a la cena se van a acojonar por la espantada y no van a venir a cenar. En caso de que así sea, que Lola Peña me ponga la lubina y la ensalada de alcachofas en un tapper y me la llevo a la cárcel que, en estas condiciones, cualquier cosa es posible. Mi confianza en la Justicia – ya escribiré sobre esto si me dejan- en estos días está bajo mínimos.
Apago las radios, tengo dos emisoras puestas y no digo cuales, y me pongo a leer a mi querida Ana Lena, a mi querida Sandra Aza, a mi querida Anabel Escribano…y que salga mañana el sol por Antequera. Total… mi mujer me ha dejado, una novia que iba a quererme, me ha dejado. La que vino la otra noche a casa, me llenó el dormitorio de velas y me dijo que me quería hasta el fin de los tiempos, no ha vuelto. ¿Qué puedo creer a estas alturas? Superada a esta edad la urgencia del orgasmo, tengo muchas más posibilidades de tener un vis a vis en la cárcel, que en la vida libre.