La pasada madrugada, efectivos de la Guardia Civil han sido víctimas de un salvaje atentado contra los agentes de la autoridad en Chiclana de la Frontera (Cádiz). En el acto de brutal violencia, un insurrecto de 26 años, totalmente fuera de control, acometió contra ocho guardias civiles que resultaron heridos tratando de defenderse.
Desde la asociación profesional AUGC han expresado su profunda preocupación y consternación ante estos trágicos sucesos ponen de manifiesto, una vez más, el inmenso riesgo al que nuestros guardias civiles se enfrentan día a día en el cumplimiento de su deber. “Son el pilar fundamental de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y merecen un reconocimiento adecuado”, reclaman.
En AUGC llevan años luchando incansablemente para que se reconozca a los guardias civiles como profesionales de ‘grupo de riesgo’. Su trabajo los expone constantemente a situaciones peligrosas, y es imperativo que cuenten con los medios adecuados para protegerse a sí mismos y a la sociedad que juraron defender.
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“Es inaceptable que, a diferencia de otros cuerpos policiales, nuestros guardias civiles no tengan índices correctores para su jubilación. Es injusto que quienes arriesgan su vida por la seguridad de nuestro país no reciban las garantías necesarias para un retiro digno. Esta situación es un agravio que no puede persistir en la seguridad pública de España”, manifiestan los representantes de los agentes.
Brutal agresión a un guardia civil dentro del Cuartel de Chiclana
“No podemos permitir que los guardias civiles se retiren con pensiones que no reflejan los riesgos que han enfrentado durante su carrera profesional. Exigimos la implementación de índices correctores adecuados para garantizar una jubilación digna y la consideración por parte de la Administración de los riesgos diarios que nuestros guardias civiles enfrentan”, inciden desde AUGC.
Así mismo, denuncian que es hora de que se haga justicia y se brinde el reconocimiento y apoyo que nuestros guardias civiles merecen. “La seguridad de España depende de ellos, y es nuestro deber asegurarnos de que reciban el trato y la protección que necesitan y merecen. Además es fundamental que se provea a los guardias civiles de las herramientas necesarias, como las pistolas taser, que pueden marcar la diferencia en situaciones de peligro extremo y que desde Interior como se comprometió con AUGC ponga al fin sobre la mesa la implantación de las denominadas zonas de especial singularidad”.
