En USA unas 3000 personas, según datos que figuran en redes sociales, consiguieron asaltar el Capitolio. 2000 policías establecían la seguridad del edificio con una escalinata de entrada principal, multitud de puertas y ventanas que terminó siendo asaltado, existieron disparos, personas fallecidas, agresiones y extrema violencia.
Fallos evidentes de seguridad que podían fundamentarse en un exceso de confianza, falta de investigación e información previa, unos refuerzos que no llegaron de forma rápida e inmediata y extremada agresividad junto al uso de armas de los asaltantes. Pero sobre todo, porque no existió un plan de seguridad.
En España un hecho reciente comparable a la situación vivida en USA, sin retrotraernos 40 años al 23F del año 81, es el Rodea el Congreso del año 2012, en concreto el 25 de septiembre en Madrid.
Un grupo de coordinadoras consiguió reunir a miles de personas (fuentes oficiales las cifran en 6000) frente a las mismísimas puertas del Congreso de los Diputados y calles adyacentes.
El trabajo previo y el preciso dispositivo policial consiguieron que la multitud se disolviera.
Existió un eficaz plan de seguridad perfectamente ejecutado por unos 1300 policías de las unidades de UIP, conocidos antidisturbios, sin olvidar la actuación de otras unidades de seguridad ciudadana en apoyo y las labores de información previas de la Brigada y Grupos de información policial provinciales perfectamente coordinados.
Las fotos circulan por redes y no dejan lugar a dudas. Existieron varios cordones policiales perfectamente organizados, cortes de calles y un eficaz dispositivo policial con varios anillos alrededor del edificio y zona a proteger. Se realizaron selectivas cargas policiales para disolver a los manifestantes y se impidió en todo momento su objetivo, que no era otro que acercarse al Congreso o rodearlo.
Acciones previas como la detención de autocares que llegaban a Madrid dispuestos a acudir a la convocatoria demuestran lo importante que es la información previa y conocimiento de las acciones o disturbios que se pueden realizar para anticiparse a ellas.
6000 personas según fuentes oficiales, no consiguieron llegar ese día al Congreso, que era su propósito, nunca sabremos que hubiera pasado sin la eficaz actuación policial. Una turba pierde el control sin “barreras”, como ha sucedido en USA.
Repitieron intento el 25 de abril del año siguiente con el lema “Asedia el Congreso” y similares resultados.