Manuel Márquez (en adelante M.M.), es un agente de la Policía Nacional destinado en la Unidad de Participación Ciudadana. Gracias a su vasta experiencia en el mundo virtual, como ponente, nos cuenta los peligros que conlleva el tener acceso a las redes a diario y no interactuar en ellas con cuidado.
h50 digital.-¿Qué es el Plan Director? ¿Cómo se plantea la relación entre los miembros de la Policía Nacional y los centros educativos?
M.M.- Pretende hacer de los centros educativos y sus entornos, lugares seguros para los alumnos y alumnas, al igual que para toda la comunidad educativa. A nivel nacional, se establecen una serie de acciones operativas durante todo el año escolar, todas ellas encaminadas a evitar que haya actos delictivos contra los jóvenes; tanto dentro de los centros educativos, como en sus inmediaciones.
Lo que se pretende conseguir, desde las delegaciones de participación ciudadana de las comisarias a nivel nacional, es que las relaciones sean lo más fluidas posible a través de canales de comunicación rápidos y dinámicos. Por ejemplo, en cuanto a las localidades que lleva mi Comisaría, Don Benito y Villanueva de la Serena (Badajoz), las comunicaciones que tengo establecidas con los centros educativos, pasan por llamadas diarias y mensajería de texto por RRSS, en horario de mañana, tarde y noche.
Los equipos directivos de los colegios e institutos y sus gabinetes de orientación tienen mi teléfono personal y saben que puede recurrir a llamarme cuando lo deseen, porque siempre soy receptivo a sus consultas. No debemos olvidar que la educación del futuro de nuestra sociedad, que son los alumnos/as, pasan por ser un trabajo integral de toda la sociedad. En este caso, las madres, padres, educadores, la policía y cualquier colectivo ciudadano son parte de ese proceso.
h50 digital.- En redes sociales se te conoce por tu trabajo en los institutos de España, pero, ¿quién es Manuel Márquez?, ¿por qué accediste al Cuerpo Nacional de Policía y qué te llevó a estar en tu actual unidad?
M.M.- Soy Manuel Márquez, policía nacional de 41 años, y la única intención que tengo es ayudar a cualquier persona que lo necesite. Me crié en una familia con dos hermanos más, tanto mi madre como mi padre fueron enfermeros. Mi padre falleció hace 12 años víctima de un cáncer y estuvo más de media vida enfermo a causa de una Esclerosis Múltiple; mi madre se jubiló justo después de la Pandemia, después estar 45 años trabajando, cuidando a su familia y a mi padre por su enfermedad.
Yo creo que ver a mi madre siempre “al pie del cañón” con su familia, me ha hecho ser una persona que me preocupe muchísimo por tiene a su alrededor, incluso a quienes acabo de conocer. Respecto a éstos últimos, pueden sorprenderse para bien o para mal dada mi elevada preocupación por saber cómo están o por si necesitan algo.
La verdad es que yo estudié para ser maestro, de hecho, cuando terminé mis estudios en el Colegio San Antonio de Padua, en la localidad de Cáceres, me matriculé en la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Extremadura, por la especialidad de Educación Física. Cuando terminé la Facultad, estaba también trabajando en la tienda informática INFOCERES, que estaba situada justo delante de la puerta de la Comisaría Provincial de Cáceres, por lo que ese “gusanillo” de ser policía empezó a estar muy presente en mi mente todos los días que iba a trabajar. Además, el año que finalicé los estudios en la universidad, no había oposiciones a docente, por lo que decidí a intentar el acceso a la Policía Nacional y … aquí estoy, 14 años después de haber entrado en la Escuela de Ávila.
El puesto que tengo en la actualidad, de funcionario de apoyo en la Unidad Territorial de Participación Ciudadana de la Comisaria Local de Don Benito, en Villanueva de la Serena, lo logré, en mayo de 2019, a otros compañeros que concursaron conmigo por esa plaza. La Unidad de Participación Ciudadana de mi Comisaria, solo la componemos el Delegado de Participación Ciudadana, que a su vez en Jefe actual de la Brigada de Seguridad Ciudadana, y yo. El optar a este plaza, fue porque mi vocación toda la vida ha sido principalmente la de ser maestro y la de ayudar, como el resto de mis compañeros dentro de la Policía Nacional.
h50 digital.- Son muchos los usuarios de X e Instagram que valoran tu labor en la concienciación de los peligros de las RRSS, ¿podrías detallarnos el contenido de tus charlas?
M.M.- Dentro de esta parcela que tiene la Unidad de Participación Ciudadana, que consiste en impartir charlas variadas, existe un amplio abanico de temáticas. Las más demandadas o que ofrezco personalmente a los diferentes colectivos ciudadanos, son las de Acoso Escolar y Ciberacoso, Riesgos en Internet, RRSS, Estafas Digitales y Comercio Seguro (junto con un responsable del Grupo de Policía Judicial de mi dependencia), Violencia de Género (junto con el responsable de la UFAM de mi dependencia), Plan Mayor Seguridad (personas mayores), Seguridad a colectivo vulnerables (AMPAS, ONCE, Asociación DOWN, Asociación DIVERTEA, Plena Inclusión, Asociación PARKINSON, AMAT Extremadura, etc.). Este año ha contado conmigo el Poder Judicial de mi demarcación, para impartir charlas sobre igualdad y RRSS dentro del Programa “Educando en Justicia Igualitaria de la Asociación de Mujeres juezas de España”.
Me gustaría reflejar que todas las charlas que doy, las redacto y hago en mi ordenador en casa, fruto, sobretodo, de mis experiencias con las preguntas que me hacen las personas que asisten a las mismas. Además, del mismo modo, incluyo las diferentes denuncias que se formulan en la ODAC y en los grupos de investigación de mi comisaria. Aprendo de las situaciones que, por desgracia, sufre el ciudadano e informo al resto para que no les pase.
En referencia a la charla de RRSS, siempre me gusta comenzar hablando de las dos vidas que existen hoy en día. Tenemos la VIDA REAL, que es aquella que hacemos en nuestras casas, en el trabajo, en el colegio e instituto, en el supermercado, en el médico, en los lugares de ocio, etc… Y, luego, la VIDA VIRTUAL, que es aquella que realizamos en Internet y en la redes sociales. Las dos vidas están unidas y se interaccionan, lo importante de ambas es saber estar seguro en ellas, aprender que las mismas medidas de seguridad que aplicamos en nuestra vida real, son las mismas que debemos tener en nuestra vida virtual. Son muy básicas, por ejemplo: siempre que llegamos a casa y entramos, cerramos la puerta al entrar para que no entren personas ajenas, pues en internet y RRSS es igual, debemos cerrar “nuestras puertas”, que son nuestras sesiones en las aplicaciones.
Tenemos la mala costumbre de cerrar las ventanas, pero no cerrar las sesiones y eso es ciberseguridad, es un concepto básico. Otra medida de seguridad de nuestra vida real, que deberíamos llevar a cabo en nuestra vida virtual, es la gestión del contenido multimedia: nuestras fotografías y videos. Los estamos enviando y exhibiendo en redes todo el día y hay que tener en cuenta que muchas de esas fotografiás y videos, que ponemos en nuestros perfiles, estados o muros, pueden ser visionadas y utilizadas fraudulentamente por cualquier persona que acceda a ellas.
Tener nuestros perfiles públicos es muy peligroso, ya que solemos publicar mucho contenido de nuestras vidas privadas, dando información a mucha gente que las visualiza. Una simple fotografía con una tarta de cumpleaños esta reflejando que día, mes y año naciste y, unido al nombre y apellidos que solemos poner en nuestros perfiles, es exponernos peligrosamente rápidamente a cualquier fraude digital. Además, deberíamos reflexionar si ese contenido que mandamos o ponemos en nuestros muros de RRSS, lo compartiríamos por la calle con la gente, o si lo colgaríamos en cualquier pared de un edificio para que cualquier persona que pasara pudiera verlas.
Otra medida de seguridad a tener en cuenta en nuestra vida virtual, es la aceptación de peticiones de seguimiento de perfiles que desconozcamos. Lo mismo que yo no suelo establecer conversación con cualquier persona que desconozca, no debería aceptar cualquier perfil anónimo, ya que detrás de un perfil en RRSS no sé quien está. Crear un perfil falso en cualquier red social es una práctica muy habitual y que lleva muy poco tiempo en hacerse. Hay personas que bajo el anonimato de un perfil, vierten odio y realizan actos delictivos, por lo que sería prioritario establecer un filtro a la hora de aceptar o no. Los jóvenes buscan mucho reconocimiento social en la RRSS y suelen aceptar todas las peticiones de seguimiento que les llegan, porque para ellos/as, tener muchos seguidores es sinónimo de éxito y reconocimiento.
Me gusta hacerles entender lo peligroso que puede ser intentar tener éxito en redes, ya que muchas veces podemos verter muy buen contenido y este no ser reconocido por el resto de personas que lo visualizan, no dándole a un simple “Me gusta” o republicandolo, pudiendo llevar a estos jóvenes a un estado de frustración y ansiedad, que les puede llevar a seguir publicando más y más contenido, sobreexponiéndose innecesariamente.
Todo esto que he expuesto, es por la ausencia de miedo que tenemos delante de los dispositivos digitales, es decir, cuando estamos en nuestra vida real, sentimos miedo ante situaciones cotidianos del día a día. Por ejemplo: cuando dos personas discuten a voces en vía publica, cuando un coche se pone a pitar, personas que golpean mobiliario publico, etc. Ante estas situaciones, nuestras medidas de seguridad se ponen en alerta y les buscamos una salida (nos vamos corriendo, pedimos ayuda en una tienda, nos metemos en un portal, etc.), pero en nuestra vida virtual, tenemos una ausencia completa del miedo. Delante de una pantalla no notamos el peligro, porque solemos estar en nuestra casa sentados o en el trabajo, y pensamos: “¿quién va a salir del móvil a hacernos daño?”. Pues esta ausencia del miedo hace que nuestros sistema de seguridad no estén en alerta y somos susceptibles de que comentan con nosotros cualquier acto ilícito, es más, todo aquello que nosotros no hacemos o haríamos en nuestra vida real por miedo, lo hacemos en nuestra vida virtual.
Hay un punto que es muy importante para mí en RRSS: el contenido que visualizan los jóvenes. Cuando yo era un adolescente, no existían las redes sociales, tu evolución era a través de la socialización secundaria, que es aquella que realizas con las personas de tu edad. Ibas creciendo y madurando a la vez que el resto de tus iguales, afrontando los desafíos que te presentaba la vida poco a poco, según te ibas haciendo mayor, aprendiendo de tus errores . El problema que hay hoy en día, es que los jóvenes tienen acceso a contenido que es para personas adultas desde que tienen dispositivos digitales conectados a internet. Ven situaciones y contenido que no entienden, porque no tienen una madurez y experiencia de vida suficiente y se están exponiendo a una distorsión de la realidad muy grave, que les puede confundir.
Mucho de lo que ven en su vida virtual, no se lo hacen saber a sus padres, no buscan una explicación adulta de algún familiar o alguna persona que les puede dar una respuesta a aquello que ven, a aquella persona que les escribe o acerca de aquello que van a mandar. Y ahí es cuando las madres y padres debemos actuar y ser una muleta donde se apoyen sobre las dudas que van a tener, debemos darles confianza en que cuenten con nosotros, que no tengan miedo a contarnos sus dudas por miedo a que se les castigue sin teléfono móvil, que suele ser la causa por la que no comentan muchas situaciones.
h50 digital.- ¿Cuál dirías que es el mayor peligro al que se enfrenta la sociedad con las RRSS?
M.M.- La desinformación, sin lugar a dudas. Es muy difícil saber gestionar toda la información que visualizamos en RRSS, buscar fuentes fiables y oficiales sería la recomendación más importante que se podría dar.
h50 digital.- Hay quien defiende que hay que retrasar al máximo el consumo de tecnología en el caso de los más jóvenes, ¿cuál es tu criterio al respecto? ¿Qué edad es la óptima para empezar a utilizarla?
M.M.- Aquí voy a dar mi punto de vista de manera personal, no como Policía Nacional.
Estamos en una era digital, en la que nuestra evolución va unida al desarrollo tecnológico, sin lugar a dudas. En los colegios, institutos, empresas, instituciones publicas y privadas, todo está conectado a internet. Los niños/as, desde que entran en la etapa de infantil en los CEIP, parte de la enseñanza se realiza en pizarras digitales, que facilita la labor al docente. En los institutos, a parte de las pizarras digitales, utilizan las tablets y teléfonos móviles para trabajos en diferentes asignaturas.
En las instituciones públicas, la mayoría de las gestiones con administraciones ya se pueden y deben hacer por vía telemática, inluso a través del DNI digital. En las empresas privadas, todo está conectado a internet, la inmensa mayoría del comercio tiene páginas web, para realizar las compras de modo Online. Y con las personas mayores se intenta que tengan una educación digital, para facilitarles el acceso a muchas gestiones, entre ellas las medicas y de cuidado por parte de familiares.
Por todo esto, yo creo que retrasar el acceso y consumo de la tecnología a los jóvenes es un error. Por supuesto, hay tener en cuenta diferentes criterios para esta decisión. El primero y fundamental, que como madres y padres valoremos el nivel madurativo de nuestros hijos a la hora de entregarles un teléfono inteligente conectado a internet. No todos los jóvenes tienen un nivel madurativo igual, lo mismo que sabemos cuando nuestros hijos están preparados para salir a la calle por primera vez y aun así, estamos mirándolos desde la ventana de nuestra casa las primeras veces que salen solos, en el caso de la tecnología es igual.
Debemos educar a nuestros hijos en tecnología, sentarnos a su lado cuando se empiecen a conectar a las redes y acompañarles hoy y siempre en su vida virtual, haciéndoles ver los peligros a los que se enfrentan y dándoles la confianza para que nos pregunten las dudas que tengan. Lo mismo que cuando salen a la calle les decimos “ten cuidado”, “mira al cruzar la calle”, “no hables con desconocidos”, “guardate bien el dinero y el móvil”, etc. en la vida virtual hay que adecuarse también, es más, muchos de los peligros que tiene la calle los vemos llegar de frente, pero en la vida virtual solo estamos delante de una pantalla, sin saber quien está detrás.
h50 digital.- Comentario libre.
M.M.- Los conceptos Identidad digital, reputación digital y huella digital son importantes a la hora de desarrollar nuestra vida virtual. La identidad digital es nuestro “DNI” en RRSS, nuestro perfil dice mucho de nosotros. La edición, los comentarios, las fotos y videos que ponemos va a ser como nos vea el resto de personas que accedan al mismo.
La reputación digital es la percepción que tienen los demás sobre nosotros, por nuestra identidad digital. Esta reputación es importante, ya que lo que ponemos en RRSS nos expone al resto. Y, por ultimo, estaría la huella digital, que son los comentarios o información que mandamos en otros perfiles o las publicaciones que hacemos, que pueden condicionarnos en nuestra vida tanto virtual como real, por lo que pueden pensar de nosotros. Por ejemplo, un día podemos hacer un comentario feo en nuestra vida real y puede ser que una persona que nos escuche, nos lo recrimine, pero probablemente dentro de dos o tres meses ya no se acuerde de la situación ni del comentario que hemos hecho, pero eso mismo en RRSS no se olvida y sobretodo no se borra.
Cualquier persona puede guardar un comentario desafortunado o un tanto “radical”que hemos hecho sobre alguna situación de la vida y puede que lo saque cuando más daño nos puede hacer. Por eso, es importante educar a nuestros hijos/as y a nosotros mismos en estos conceptos que hemos visto, para hacer que nuestra vida virtual sea sana y plena.
Y el único consejo que me gustaría dar, es que preguntemos cuando tengamos dudas en nuestra vida virtual, como hacemos en nuestra vida real. Preguntar es gratis y en la respuesta aprendemos de cara a las nuevas situaciones que puedan sobrevenirnos. Internet y RRSS no son matemáticas en las que 2+2 son 4, en nuestro mundo virtual siempre nos equivocaremos y hay gente que quiere hacernos daño.
