La Guardia Civil y el Ministerio de Cultura y Deporte han hecho entrega hoy al Ayuntamiento de Bornos de la cabeza romana de Antonia Minor, un busto que data del siglo I y que fue robado en 2010 de su lugar de exposición en la localidad gaditana.
El acto, que ha tenido lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Bornos, ha contado con la participación del alcalde de la localidad gaditana, representantes de la Guardia Civil y el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte.
Además, ha estado presente el catedrático de Arqueología de la Universidad de Sevilla, José Beltrán Fortes, quien reconoció la pieza, tras una década desaparecida, en una exposición en la Gliptoteca de Munich (Alemania) y avisó a la Guardia Civil y a las autoridades españolas para que emprendieran las acciones necesarias para su recuperación.
Se inició así una larga investigación coordinada por la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO), de la Guardia Civil y en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte. Tras diversas gestiones con las autoridades culturales y policiales alemanas, el busto fue entregado voluntariamente a la Policía Criminal de Baviera y, finalmente, devuelto a las autoridades españolas en el Consulado de España en Múnich en 2020.
Talleres béticos romanos
La cabeza de Antonia Minor fue descubierta en el yacimiento de Carissa Aurelia en los años 60. Durante años permaneció expuesta en el Ayuntamiento de Bornos y más tarde en el Centro de Interpretación del Castillo-Palacio de los Ribera, hasta que a finales de 2010 fue robada de la vitrina en donde se mostraba al público.
Por sus atributos, como el peinado y la diadema, se identifica como un retrato de Antonia la Menor, hija menor de Marco Antonio y Octavia. Nacida en el año 36 a.C., poco después del abandono de su padre por su relación con Cleopatra VII de Egipto, estuvo casada con Druso el Mayor, hermano de Tiberio e hijo de Livia. Fue madre de Germánico, Livila y del futuro emperador Claudio, y abuela de Calígula, al inicio de cuyo reinado murió en el año 37 d.C.
Este busto es un perfecto ejemplo de la adaptación de los talleres béticos al retrato romano imperial, con las tradiciones y modos locales de la Hispania romana.