La Guardia Civil de Murcia ha rescatado a un Rottweiler atado, sin agua ni comida, en la azotea de una casa de Santomera, a punto de perecer debido a un golpe de calor y a las extremas condiciones de salubridad en las que vivía.
Los vecinos dieron aviso al Instituto armado tras observar que el perro ya no se movía y carecía de un resquicio de sombra para resguardarse de las altas temperaturas. Llevaban una larga temporada siendo testigos del abandono al que se encontraba sometido el can e incluso tenían fotografías de su estado físico. Esas llamadas a tiempo probablemente salvaron la vida del animal.
La Guardia Civil procedió al rescate del animal, el cual se encontraba con múltiples heridas e inconsciente en el suelo, presumiblemente por un golpe de calor. Cuidadosamente consiguieron regular la temperatura del animal con agua fresca y que recobrara la conciencia.
Debido al estado reprobable en el que se encontraba, fue trasladado a un centro veterinario, donde además se constató que sufría una enfermedad infecciosa del cual no estaba siendo tratado.
La dueña del animal está siendo investigada por un presunto delito de maltrato animal que podría acarrear penas de prisión.
Delito de maltrato animal
El Código Penal contempla estos comportamientos de abandono y maltrato en su artículo 337, cuando dichas actitudes provoquen lesiones en los animales, en cuyo caso nos encontraremos ante un delito de maltrato animal, castigado con penas de tres meses y un día hasta un año de prisión, así como inhabilitaciones para ejercer cualquier profesión que tenga relación con animales, e incluso para tenerlos por tiempo de uno hasta tres años.
Estas penas pueden agravarse en función de las circunstancias concurrentes en el caso concreto, por ejemplo, si los hechos se hubieran ejecutado en presencia de menores de edad, y en todo caso si se produce la muerte del animal. En estos casos, el Código Penal contempla penas de hasta un año y medio de prisión
