La fuerza mínima indispensable… pero no siempre es así (II Parte)
Primero, vamos a tratar un “exceso relativo” de fuerza o celo policial. Agentes que por estrés, o por la imagen que dejó un delito violento les queman las vísceras y en su empeño en la detención arrasan lo que les pongan delante. No hablamos de matones, por desgracia alguno hay, son agentes de nuestra policía,…