El techo de una de las dependencias comunes, con acceso al ciudadano, de la comisaría de Retiro se desploma sin que afortunadamente cause víctimas entre ciudadanos y policías.
Desde el SUP han vuelto a denunciar una vez más la situación de deterioro que sufren decenas de edificios policiales y reclamamos una inspección urgente para las cerca de doscientas comisarías de Policía de España que de media superan los cincuenta años de antigüedad.
Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ya están trabajando con sus delegados en Prevención de Riesgos Laborales para garantizar el bienestar de los policías destinados en la comisaría madrileña del distrito de Retiro, donde el pasado jueves se vino abajo por completo el techo de una sala común (de acceso a los ciudadanos) sin que afortunadamente se registraran heridos. Se da la circunstancia de que otras zonas de la misma comisaría sufren humedades que ya han causado cortes de luz, mal olor y podrían precipitar nuevos desprendimientos.
“Consideramos que el mero inicio de una actuación administrativa por parte de la Dirección General de la Policía es insuficiente. Desde el SUP solicitamos que se tomen las medidas preventivas oportunas reubicando a los funcionarios en zonas seguras y que se paralice la actividad en las áreas que puedan entrañar el mínimo riesgo. Igualmente, es necesario que los especialistas en arquitectura realicen un estudio de seguridad urgente”, manifiestan los representantes de los agentes.
Precisamente, la denuncia y la reclamación de mejoras para el deteriorado parque inmobiliario de la Policía Nacional es una de las reivindicaciones permanentes del SUP desde hace décadas. Por este motivo, han vuelto a solicitar una inspección urgente del estado casi ruinoso de cientos de dependencias policiales, para preservar la salud laboral de los policías y la seguridad de los ciudadanos que acuden en gran número a estos edificios.
Desprendimientos, goteras, ventanas descuadradas, mala ventilación, ausencia de aire acondicionado o de calefacción… Según el SUP, el listado de deficiencias en los edificios policiales es largo y prolongado en el tiempo. “Son los policías y los ciudadanos los que exponen su salud y su físico sin que se remedie la situación. Sólo si hablamos de las cerca de doscientas comisarías de la Policía Nacional en España, la media de esas edificaciones supera los 50 años de antigüedad”, afirman.
En concreto, la comisaría de Retiro protagonista, como cada año son otras comisarías por incidentes similares, cuenta con salidas de emergencia inutilizables, instalaciones eléctricas y cableado al aire, los extintores no han pasado la revisión pertinente y el plan de evacuación está desfasado desde hace unos años.
Por todas estas razones, desde el SUP reclaman una inspección urgente de las infraestructuras policiales, además de volver a solicitar a la Dirección General de la Policía que se deje de parches y ejecute con agilidad el Plan General de Infraestructuras vigente, cumpliendo con la normativa de transparencia e información a los sindicatos policiales.