La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil, JUCIL, solicita de nuevo la intervención de unidades del Ejército para colaborar en la contención de avalanchas humanas como la que esta mañana ha conseguido colarse en Melilla, lo que muestra además la escasa consistencia y seguridad de la frontera sur de Europa frente a estas situaciones. “Han accedido cientos de personas y allí, para contener este tsunami humano había 40 integrantes de los GRS de la Guardia Civil, menos de un agente por cada diez asaltantes a la valla” ha resaltado el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño.
Necesidades urgentes
A la falta de personal se une la ausencia del material adecuado. “Nuestros compañeros en Melilla deben contar con mejores dotaciones, uniformes con protecciones que dificulten que puedan resultar heridos y mejores medios como chalecos antibala que faciliten su tarea en el control de estas invasiones por la valla” ha añadido Ernesto Vilariño, quien recordó que desde JUCIL se solicita “que no se premie con el permiso para permanecer en España a quienes utilizan la violencia para entrar. Genera un efecto llamado para nuevos intentos de salto de la frontera sur de Europa” ha añadido el dirigente de JUCIL.
A falta de conocer si como resultado de la entrada violenta se han producido heridos entre los guardias civiles y policías nacionales que han tratado de evitar el salto de la frontera JUCIL recuerda, como ya hizo en la anterior ocasión, en el mes de marzo último, que lo ocurrido hoy demuestra que “el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska sigue sin hacer sus tareas y que la Administración mira hacia otro lado mientras la frontera sur de Europa continúa desprotegida”.