RCP paso a paso: un artículo para salvar vidas

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica vital para salvar vidas en situaciones de emergencia en las que la respiración o los latidos del corazón de una persona se detienen.

Cualquier persona está capacitada para ejecutarla si conoce unas reglas básicas. Se trata de una maniobra de obligado estudio para integrantes de los servicios de emergencias y agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Profesionales que se convierten en primeros intervinientes en una situación de crisis. Pero para comenzar, es necesario tener en cuenta tres letras: PAS. Se trata del acrónimo de las acciones necesarias para garantizar el mayor grado posible de seguridad ante una situación extrema: Proteger, Avisar y Señalizar. La relevancia de seguir este protocolo de manera adecuada es clave.

PROTEGER

Verifica la seguridad: Antes de acercarte a la persona, asegúrate de que el entorno sea seguro y no haya riesgos adicionales.

AVISAR

Evalúa la respuesta: Intenta despertar a la persona y verifica si responde. Si no lo hace, pide ayuda y llama al 911 o al número local de emergencias.

SOCORRER

1. Comprueba la respiración y el pulso:
   • Si no respira o su respiración es escasa, inicia la RCP.
   • Si no tiene pulso o su pulso es escaso, también comienza la RCP.
2. Posición de manos y compresiones:
   • Coloca las manos en el centro del pecho, sobre el esternón.
   • Realiza compresiones fuertes y rápidas a una profundidad de al menos 2 pulgadas (5 cm).
   • Mantén un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto.
3. Respiración de rescate:
   • Si estás capacitado y seguro, realiza 2 respiraciones de rescate después de 30 compresiones en el pecho.
   • Si no estás seguro o no puedes hacer respiraciones, continúa con compresiones ininterrumpidas.
4. Continúa hasta que llegue ayuda: Sigue con la RCP hasta que lleguen los paramédicos o la persona recupere la respiración y el pulso.

Recuerda que hacer algo es mejor que no hacer nada. La RCP puede mantener la circulación de sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal. ¡Tu acción podría salvar una vida!