Los hechos ocurrieron el viernes 23 de enero pasado, en Madrid, en concreto en la calle Jacobinia. Fue sobre las 10 horas de la mañana, según relatan testigos presenciales, un hombre trató de suicidarse en su domicilio. Los mismos testigos que se arremolinaron a la puerta del domicilio, cando llegó la dotación policial radiopatulla a esa hora al lugar de los hechos.
Los policías se encontraron el apartamento lleno de sangre, según se podía ver desde fuera. Trataron de taponar la herida en el brazo. Se trataba de una herida intencionada que se había causado con intención de quitarse la vida.
Seguidamente realizaron un torniquete que, junto a la presión, terminó taponando la herida hasta la llegada de emergencias. La rápida actuación policial salvo la vida a este hombre, de edad avanzada, muy conocido entre los vecinos, quienes agradecieron la labor policial.