Los hechos ocurrieron el pasado día 13 de agosto de madrugada en la Calle Castello de Madrid.
Una alarma en el local comercial de una óptica, alertó a los indicativos policiales a través de su Sala Operativa y se produjeron varias llamadas de testigos avisando de un posible robo.
En el lugar se personaron varias radiopatrullas, según testigos presenciales entre ocho y diez coches policiales.
En el lugar localizan a un coche con dos sospechosos, hombre y mujer, que estaban con un vehículo arrancado a la espera. Rápidamente son detenidos, tras un breve interrogatorio presenciado por varios testigos desde los balcones de sus casas.
Registran el vehículo y los mismos testigos ven como sacan del interior mucha cantidad de útiles para el robo; linternas, herramientas, navajas…
Los policías descubren la tienda robada y deciden registrar el edificio. El revuelo, según detallan varios vecinos, fue muy grande. Lograron detener a otros tres individuos y recuperar el botín sustraído.