Varios miembros del Mando de Operaciones Especiales del Ejército intervinieron este martes ante la comisión de un hurto en un Mercadona en Almoradí, Alicante, en plena crisis por el Covid-19.
Los hechos ocurrieron cuando un empleado del establecimiento sorprendió a Patricia Cabello Soriano, una vecina del municipio, ocultando varios productos de perfumería entre sus prendas.
Los hechos generaron gran repercusión mediática aludiendo a la intervención de la unidad militar desplegada en el lugar. Sin embargo, ninguno de ellos reconoció la labor básica y esencial de la vigilante de seguridad del supermercado.
Fue ella los que actuó a instancias de los empleados al estar velando por la seguridad de trabajores y clientes del supermercado. Y fue ella, la protagonista de esta primera acción y la responsable de efectuar la detención de esta mujer que por si fuera poco reaccionó de manera violenta ante los que trataban de retenerla.
“Fue la vigilante de seguridad con colaboración ciudadana y luego se puso a la detenida a disposición de los militares por tardar mucho en llegar la Policía Nacional”, precisan desde la Plataforma de Seguridad Privada España.
Desde la plataforma, han intentado que se actualicen noticias vertidas en los principales medios tratando de dignificar la labor esencial que realizan los vigilantes de seguridad en estos momentos de crisis sanitaria.