Los servicios de emergencias tenemos la obligación de tener unos mínimos conocimientos de Primeros Auxilios.
Sin embargo, continuamente suceden multitud de hechos relacionadas con accidentes, heridos, violencia, etc.
Quizá algún día a cualquiera, podremos encontrarnos en una situación similar y nunca viene mal conocer unos conceptos básicos.
Los Primeros Auxilios son el conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata de un accidentado para que no empeore su situación hasta la llegada de la asistencia médica.
En cualquier accidente se debe activar el Sistema de Emergencia. Para ello, recuerda la palabra P.A.S. que está formada por las iniciales de tres actuaciones secuenciales para empezar a atender al accidentado.
La “P” de Proteger: Antes de actuar, hemos de tener la seguridad de que tanto el accidentado como el que socorre están fuera de todo peligro.
La “A” de Avisar: Se debe avisar de la situación, bien al 112 o 061, y solicitar los servicios médicos necesarios.
La “S” de Socorrer: Una vez protegido y avisado, se procede a evaluar el estado de los lesionados.
La persona que presta la primera asistencia es el primer eslabón de la cadena de socorro que se pone en marcha para dar la respuesta sanitaria adecuada.
Se compone de una serie de pasos comunes en todas las emergencias y que consta de:
- Conservar la serenidad.
- Proteger al herido y avisar a emergencias.
- Preguntar si está consciente o revisar a la víctima para saber qué parte del cuerpo se ha dañado.
- Si no es necesario no lo muevas, en el caso de tener que hacerlo colócalo en un lugar seguro, sin producirle movimientos bruscos.
- Tranquilizar al herido.
- Mantenerlo abrigado.
- No abandonarlo hasta que lleguen los servicios médicos.
- No darle ninguna bebida.
- No medicar.
- No hacer nada de lo que no sepas.
En próximos artículos concretaremos cómo actuar ante los accidentes más comunes