¿Qué es necesario para que ser policía o guardia civil se consideren profesiones de riesgo?
¿Acaso no es más que suficiente desempeñar tu labor profesional diariamente bailando en el filo de la navaja?
¿No basta con portar armas y tener la legitimidad para usarlas en caso necesario?
Como éstas, podría seguir enumerando infinidad de preguntas que a priori resultan absurdas de responder. Es evidentemente que ser policía o guardia civil son profesiones de muy alto riesgo.
La falta de consideración de la administración pública con respecto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es sonrojante. Se quiere vender una imagen de la Policía del siglo XXI pero a la vez se les ve como al guardia de la porra tratándoles con desdén.
Los tiempos han ido cambiando y el modelo policial ha evolucionado al igual que los requisitos para acceder a la función policial han ido acomodándose a la actualidad.
Queda patente el agravio comparativo que de manera sistemática sufren los agentes de la Policía y Guardia Civil respecto a otras policías autonómicas. Unos funcionarios de segunda o tercera categoría a los que se les exigen ciertos conocimientos, a los que continuamente se les forma en diferentes especialidades y a los que se les mide con una regla más estricta que al resto de funcionarios públicos. Todos contribuyen a fiscalizar su trabajo, pero nadie hace nada por menguar tanta injusticia.
Con todo el respeto del mundo, pero que yo sepa cuando las cosas se ponen feas y hay riesgo de por medio no llaman a ningún administrativo de un ministerio, o al bedel de un instituto, o a un funcionario de Correos… Llaman a un policía o a un guardia civil. Si realizas una labor profesional en la que tu propia vida está en juego, qué menos que se tenga en valor y se tenga en cuenta como una actividad profesional de riesgo. No creo que sea tan descabellada la propuesta
La gente de a pie no está al tanto de éste tipo de cuestiones, y cuando tienen la oportunidad de hablar con agentes policiales o leer alguna noticia al respecto se llevan las manos a la cabeza. Podría poner mil ejemplos, pero hay uno bastante gráfico. Sí tú trabajas a diario subido en una torre de alta tensión con el riesgo de quedar electrocutado, es comprensible que se tenga en consideración el riesgo en tu trabajo, pues las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solicitan exactamente lo mismo.
¿Qué más hace falta para mejorar la situación de quienes se juegan la vida a diario por los demás?.
¿No es una profesión de riesgo salir al mar en una lancha de goma y estar a merced de que unos narcotraficantes te asesinen cruelmente?.
¿No es una profesión de riesgo defender la Constitución ante un Golpe de Estado como el de Cataluña en 2017 en el que a base de fuego y piedras se atacó a los policías con extrema violencia intentando quemar vivos a algunos agentes?
¿No es una profesión de riesgo salir a diario a patrullar las calles en un Z siendo los primeros intervinientes en atracos, reyertas, incendios y un largo etcétera de actuaciones policiales?
¿No es una profesión de riesgo defender a tu país y a todo lo que representa dando seguridad en las diferentes embajadas que hay por todo el mundo?
¿No es una profesión de riesgo patrullar las carreteras y los caminos de toda España para vigilar y socorrer a cuantos por ellas transitan?
Seamos serios, es muy necesario que se cambien aspectos tan básicos y necesarios como la consideración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como personal de riesgo y su inclusión en el grupo B de funcionarios de la administración pública.
No es normal que en un 2024 haya tanto agravio y tanta falta de consideración con unos servidores públicos que no dudan en entregar su vida por los demás, demostrando ser mejores profesionales cada día. Reitero, quieren policías del siglo XXI a coste de policías y guardias civiles del siglo XIX.
No es una reivindicación imposible, no es complicada, sino que es justa y necesaria. Pero hay que ser conscientes que la vergonzosa falta de voluntad por parte de la administración en esta cuestión, es lo que permite que se siga vejando y maltratando a policías y guardias civiles.
Es bastante contradictorio que ésos mismos políticos que tienen en sus manos hacer todo lo posible para revertir ésta escandalosa situación, exijan todos los medios disponibles (Escoltas) para garantizar su protección a fin de evitar un posible riesgo y ser víctimas de algún ataque o situación violenta… mientras a los policías y guardias civiles que por su condición de servidores públicos viven de manera permanente sumidos en la peligrosidad se les niegue ser catalogados como profesión de riesgo.
“Si piensas que tu vida corre un riesgo y necesitas que alguien te proteja de ése riesgo, tendrás que comprender, que ése profesional que te va a proteger, desempeña una labor de evidente peligrosidad y riesgo”
A buen entendedor pocas palabras bastan.
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