En España, son consideradas profesiones de riesgo aquellas que, debido a su naturaleza, exponen a los trabajadores a condiciones peligrosas que pueden comprometer tanto su salud física como mental. Se trata de una catalogación reconocida por la Seguridad Social y el Ministerio de Trabajo que permite a los trabajadores beneficiarse de una jubilación anticipada, entre otros derechos. Pese a las adversidades a las que hacen frente a diario, los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil no están incluidos en esta categoría y las reivindicaciones de los sindicatos al respecto presionan cada vez más a Interior que lleva demorando desde hace años esta situación.
Las profesiones de riesgo en España incluyen trabajos que presentan altos índices de morbilidad o mortalidad debido a su peligrosidad, toxicidad o condiciones insalubres. Algunos ejemplos son: trabajadores del sector minero, bomberos, toreros o incluso azafatas de vuelo. Pero… ¿Y los policías? ¿A caso no se enfrentan a situaciones que por su gravedad no justifiquen pertenecer a esta categorías como encontrarse involucrado en un tiroteo o ataque con arma blanca?.
Agravio y exclusión de los agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera
Aunque resulte surrealista, incomprensible, paradójico o simplemente roce el absurdo o incluso la discriminación… En España es profesión de riesgo ejercer de policía local o incluso policía autonómico. Agentes como los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza o la Foral de Navarra si son considerados profesión de riesgo frente a sus homólogos a nivel nacional que no lo son.
Estos trabajadores pueden acceder a la jubilación anticipada a partir de los 59 años sin perder ingresos, siempre que cumplan con ciertos requisitos de cotización y actividad. Por el contrario, un policía nacional tiene que esperar hasta los 65 años y, pese trabajar más años, poder llegar a perder hasta mil euros al mes de su salario mensual.
Por si todavía no lo crees llegado a esta altura del artículo reiteramos que a pesar de la peligrosidad inherente a sus funciones, los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil no están clasificadas como profesiones de riesgo en España. Tampoco lo están los agentes del cuerpo de vigilancia Aduanera que exponen gravemente sus vidas en la lucha activa contra el narcotráfico. Esta exclusión se debe a varios factores:
Definición Legal
La legislación actual define las profesiones de riesgo como aquellas que exponen a los trabajadores a peligros físicos, químicos, biológicos o ergonómicos de manera constante y significativa. Aunque los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil enfrentan riesgos, estos no se consideran suficientes bajo la normativa vigente para clasificarlos como profesiones de riesgo. Sin embargo, agentes de la Policía Local y policías autonómicas si desempeñando el mismo trabajo (no las mismas condiciones ni el mismo sueldo).
Evaluaciones de Riesgo
Las evaluaciones de riesgo realizadas hasta la fecha no han demostrado que las condiciones de trabajo de estos cuerpos de seguridad cumplan con los criterios establecidos para ser consideradas de riesgo elevado. Frente al escaso (casi nulo avance) del Gobierno para avanzar en esta justa y obvia reivindicación.
El Congreso de los Diputados ha aprobado, el pasado miércoles 29 de mayo, durante la correspondiente Comisión de Interior, dos iniciativas que afectan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Bajo la iniciativa del grupo Parlamentario Popular se abordó y presentó una Proposición No de Ley, relativa a la equiparación salarial real y total de la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como su jubilación anticipada. Respecto a este impulso legislativo, los grupos parlamentarios PP, Vox y Grupo Mixto votaron a favor de la Proposición No de Ley. En cambio, PSOE, SUMAR y BILDU se opusieron mediante voto en contra. PNV y ERC optaron por la abstención. En consecuencia, la PNL ha sido aprobada pero a día de hoy las negociaciones siguen congeladas.
Reivindicaciones de los Sindicatos
Los sindicatos de la Policía Nacional y la Guardia Civil han estado luchando por el reconocimiento de sus profesiones como de riesgo. Sus principales argumentos son:
Riesgo Constante
Los agentes enfrentan situaciones de alto riesgo diariamente, desde enfrentamientos con delincuentes comunes armados con cualquier tipo de arma o con respuesta extremadamente violenta y hasta operaciones contra grandes redes de narcotráficantes. Punto en el que hay que recordar el asesinato del 9 de febrero donde una narcolancha acabó con la vida de dos guardias civiles en la localidad de Barbate (Cádiz).
Guardias civiles en Barbate antes de ser asesinados: “¡Disparad al aire, vienen a por nosotros!”
Salud Mental
El estrés y la presión asociados con sus funciones tienen un impacto significativo en su salud mental.
Equiparación Salarial
Buscan una equiparación salarial y de beneficios con otros cuerpos de seguridad que sí están reconocidos como profesiones de riesgo.
La Plataforma por una Jubilación Digna y la Plena Equiparación Salarial, que agrupa a varias organizaciones de estos cuerpos, ha intensificado sus esfuerzos tras incidentes trágicos que han resaltado los peligros de su trabajo.
Conclusión
El reconocimiento de una profesión como de riesgo en España implica beneficios significativos para los trabajadores, incluyendo la posibilidad de una jubilación anticipada. Aunque la Policía Nacional y la Guardia Civil enfrentan riesgos considerables, la legislación actual no los clasifica como profesiones de riesgo. Sin embargo, las reivindicaciones de los sindicatos continúan, buscando un reconocimiento que refleje la realidad de sus condiciones laborales y los peligros que enfrentan diariamente.