¿Sabías por qué los policías de Estados Unidos tocan la parte trasera de un vehículo al que acaban de darle el alto?
Este conocido gesto lo has visto en películas y también en vídeos que circulan por redes sociales pero no es fruto de la casualidad.
Los agentes de los cuerpos policiales norteamericanos realizan esta práctica por una cuestión de seguridad que se adecua a un protocolo comúnmente reconocido. Existe una razón de esta actuación y está basada en la experiencia profesional y años de servicio que podemos analizar en tres puntos determinantes.
Dejar huellas dactilares para marcar el vehículo sospechoso
El agente se aproxima al automóvil por el lado del conductor y toca con una mano la parte trasera. Concretamente, posa la palma de la mano estampando sobre la carrocería sus huellas dactilares. El objetivo es “marcar” el vehículo.
En caso de que se complicase la intervención, desencadenase una respuesta violenta o persecución el turismo en cuestión podría vincularse con el delito cometido mediante la obtención de evidencias que podrían resultar determinantes una futura investigación.
Verificar que el maletero esté cerrado
Otra parte importante de esta maniobra es la de comprobar que el maletero se encuentra correctamente cerrado. El agente posa su mano y ejerce presión hacia el asfalto asegurándose que el maletero está cerrado y que nadie pueda salir de su interior.
Es una medida preventiva para evitar sorpresas desagradables. Se han registrado casos en los que un hombre armado salió del interior del maletero y comenzó a disparar contra los uniformados.
Alertar sobre objetos prohibidos
En ocasiones, esta práctica puede transformarse en una comunicación no verbal entre los policías. Tocar la parte trasera del automóvil, concretamente el maletero, puede servir para alertar a su binomio de la sospecha de que el vehículo parado pudiera llevar objetos prohibidos o ilegales en el interior. Por ejemplo, si sospechan que hay drogas o armas, pueden usar este gesto para señalar su presencia.
El gesto policial suele ser mayormente utilizado por los agentes en Estados Unidos y en algunos otros países, especialmente cuando realizan patrullas unipersonales.
Más allá de la ficción, se trata de un protocolo de seguridad que permite a los policías dejar evidencia de su interacción sobre el vehículo. Además, al acercarse al conductor desde el lado del piloto, evitan ser atropellados si el automóvil avanza o retrocede. Toda medida que se tome es poca cuando hablamos de velar por la seguridad de los agentes durante el control de un vehículo.