“No existen medios personales y materiales suficientes, ni un protocolo lógico y coherente”, esta es la denuncia de muchos compañeros destinados en zonas costeras que se ven impotentes ante la llegada masiva de inmigrantes.
Guardia Civil ha asumido la custodia de inmigrantes en los centros de El Valle (Murcia), Polígono Beaza (Cartagena) y El Cenajo (Moratalla).
La Policia Nacional se ve desbordada, es competente en materia de extranjería y el repunte en llegadas ha sido significativo.
Algunas asociaciones como AUGC denuncian la situación, y llegan a manifestar que “actualmente se ha cerrado el centro de El Valle, en el centro de Cartagena solo permanecen 24 inmigrantes (lo que augura un cierre próximo), pero en El Cenajo se encuentran instalados al menos un centenar de inmigrante (lo que desde luego implica que no se cierre en un espacio de tiempo). Hemos expresado nuestra preocupación por la seguridad de nuestros compañeros solicitando el aumento de patrullas que realizan la vigilancia y sobre todo la urgente construcción o adecuación de instalaciones. Denunciamos que los compañeros carecen áreas de descanso con aire acondicionado o sombra, agua, teléfono, W.C., etc.”
“La situación es tan esperpéntica que utilizan el monte como W.C. realizando sus necesidades fisiológicas al aire libre, soportan temperaturas de 35 a 40 grados o deben comunicar las novedades desde el teléfono de una empresa cercana. No menos grave es que en todos los centros se realizan jornadas de 9 horas y de 10 horas en el caso del Cenajo por su lejanía, lo cual obliga a algunos compañeros a realizar 20 horas de servicio algunos días.”
Desde Policía Nacional las quejas son similares; huidas de inmigrantes con positivo en Covid, falta de controles y desbordados por la oleada de llegadas masivas.
Foto: AUGC