Desde el comienzo de Abrazo Azul y con ayuda de Mr. Policía, se tenía muy claro uno de los objetivos principales, ayudar a quién más lo necesita, y porqué no, a quienes están relacionados con nuestra casa, la Asociación a favor de personas con Discapacidad de la Policía Nacional (AMIFP).
Posteriormente hemos ido emprendiendo otros proyectos y ayudando a personas que lo necesitan fuera de Amifp, estando íntimamente ligados con las FFCCS (pero eso es tema de otro post, jejeje).
Este mismo año, en febrero, hicimos entrega de 5000 Euros que recaudamos de la venta de camisetas Oficiales de la Ruta 091, acto que fue altamente gratificante, saber que todo nuestro esfuerzo se hacía real fue un empujón para seguir trabajando y a poder ser, con miras más altas.
Conclusiones…
Al salir de ese evento, el mismo día, hablando entre los miembros de Mr. Policía y Abrazo Azul nos dijimos: ¿Pero porqué nos quedamos en recaudar y donar el dinero? Eh, que conste que está genial y va a ser invertido de la mejor forma posible, pero…. ¿y si también les proporcionamos directamente una forma de disfrutar de nuestro esfuerzo y de lo recaudado? ¿Y si les invitamos a realizar una jornada que les ayude y aumente su bienestar? Así podríamos ver directamente cómo los socios de Amifp, aquellos por los que luchamos y trabajamos disfrutan de lo que Abrazo Azul hace por ellos.
Después de pensar y pensar, de investigar que era lo que mejor podría ser para todas estas personas que lo necesitan, pensamos que lo mejor sería sacarlos un poco de la rutina, hacerles pasar una jornada especial, sin dejar al margen a su familia y contactando con un compañero de Caballería del CNP (desde aquí millones y millones de besos), nos propuso pasar un día en le “Hípica el Remolino”, hacer hipoterapia con los usuarios de Amifp, actividad terapéutica que utiliza el movimiento del caballo y transmite su movimiento al jinete, contribuyendo al desarrollo cognitivo, físico, emocional, social, etc.
¿Porqué no?
¿Porqué no, aprovechar las instalaciones y pasar un día completo al aire libre, disfrutando de los animales y del aire libre? ¡Pero que idea tan genial! Enseguida nos pusimos a trabajar en ella, Abrazo Azul se iba a hacer cargo de todos los gastos para que los usuarios de Amifp pudieran pasar un día de ocio e hipoterapia junto con sus familiares ¿no era genial?
Finalmente y tras mucha implicación, por parte de Abrazo Azul y de la Hípica el Remolino, que se volcó en este proyecto en cuerpo y alma, llegó el día señalado. Todos estábamos esperando en la Hípica, nerviosos, con ganas de ver a los usuarios de Amifp (y a algún pequeño invitado que vino a conocer la asociación) y cómo disfrutarían del día.
Comienza el gran día:
Llegaron poco a poco, tenemos que ir a su ritmo, al principio un poco nerviosos, pero enseguida se abrieron y tomaron confianza con los monitores y con los voluntarios de Abrazo Azul.
Alguno, al principio, no quería entrar a ver el picadero, pero poco a poco el personal de la Hípica junto a los voluntarios de Abrazo Azul se fueron haciendo “amigos” de ellos y les veíamos como cambiaba su actitud, como se acercaban a los caballos y ponis que allí había. Se atrevieron a cepillarlos, a tocarlos, a llevarlos con una cuerda y finalmente, la gran prueba: “Había que montarlos”.
Ay madre, muchos se impresionaban al verse al lado de los caballos, son tan majestuosos… pero eso no fue un impedimento para muchos de ellos, que sin poder hablar, demostraban su emoción reflejada en su cara, con sus gestos y sonrisas.
También organizaron unas salidas en carro de caballos, para que pudieran disfrutar del día dando un paseo por los alrededores y observar lo fuertes que son los caballos.
Paramos a descansar, pero continuamos rápido:
A medio día comimos todos juntos, un cocido que sabía a gloria después de toda la intensidad de la mañana y sentados a la mesa pudimos compartir sentimientos y experiencias. Hubo muchas emociones juntas, algunos nos decían emocionados que se habían montado en caballo, otros nos hacían entender que les encantaba cepillarlos, que querían repetir y que no se querían ir.
Después se dividieron en dos actividades, el que quisiera podía volver a subir a caballo y otros iban a pintar herraduras que luego se podrían llevar a casa.
Llegando la hora de recoger nadie quería irse de allí, despedimos a los usuarios de Amifp comprometiéndonos en hacer pronto otra actividad con ellos y que pudieran acompañarnos quienes en este día no habían podido venir por diversos motivos.
Sensaciones y emociones camufladas entre risas:
Los familiares nos cogían las manos y nos daban las gracias por regalarles ese día de ocio. Desde aquí, a todos y cada uno de los familiares y usuarios de Amifp:
GRACIAS A VOSOTROS, lo que nos hicisteis sentir, vuestro agradecimiento y disfrute de ese día, el ver a todos ser felices, verse encima de un caballo, cepillarlos y emocionarse, eso no tiene precio, así que de nuevo GRACIAS A LAS FAMILIAS Y A AMIFP por dejarnos disfrutar a nosotros de todo esto.
Y por supuesto gracias a todos vosotros, los que adquirís productos de Mr. Policía, gracias a vosotros podemos recaudar y hacerles este pequeño regalito a quien más lo necesita y decimos pequeño, porque el regalo más grande es para nosotros, que no encontramos palabras para transmitir lo que se siente al ser partícipe de todo esto.