Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha vuelto a solicitar más medios humanos y materiales, además de instalaciones adecuadas, para hacer frente al problema de la inmigración ilegal. Especialmente, en algunos puntos de la costa este de Andalucía, Murcia, Alicante y Baleares, que se están revelando como nuevas vías de entrada de pateras a Europa. “Mientras todos los indicadores alertan de la llegada de un “verano caliente” en materia de inmigración ilegal, los refuerzos de la “Operación Verano” del Ministerio de Interior, son insuficientes”, manifiestan.
Desde la organización han vuelto a denunciar la falta de protocolos, personal, medios materiales e instalaciones, para hacer frente a la nueva ola de inmigración ilegal que, como cada verano, llega a nuestras costas. En especial, en los nuevos puntos de entrada de pateras como son Almería, Murcia, Alicante y Baleares.
“La carencia de efectivos es tal, que en Cartagena seis policías se han tenido que ocupar de desembarcar a 500 inmigrantes. En Lanzarote, como en otros muchos lugares, las patrullas se ven obligadas a dejar sus tareas de seguridad ciudadana para atender la llegada de pateras, en detrimento del ciudadano. Se está convirtiendo en costumbre, algo tan irregular como que dos policías se encarguen de custodiar a 150 inmigrantes durante horas”, concluyen.
Además apuntan que los medios materiales son insuficientes, los vehículos son escasos y obsoletos, y las instalaciones están sin terminar o no existen. Ejemplo de ello es el Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Baleares que sigue en obras desde el pasado invierno. Allí se improvisa el realojo de inmigrantes en condiciones penosas para ellos, y para los policías que trabajan con estas personas. Por otro lado, el CATE de Cartagena sí está terminado, pero permanece cerrado por las disputas entre administraciones. Otros centros funcionan, pero al límite de sus posibilidades por culpa del déficit de personal.
Por todos estos motivos, desde el SUP valoran el refuerzo de la “Operación Verano” pero siguen denunciando que faltan efectivos policiales especializados, instalaciones y medios materiales, para hacer frente a la oleada migratoria que se avecina este verano de 2022. Especialmente en las nuevas vías de entrada de pateras como son Almería, Murcia, Alicante o Baleares.
“No se puede seguir detrayendo policías y patrullas de seguridad ciudadana, que dejan de atender sus localidades para acudir a resolver los problemas migratorios. Necesitamos un responsable de servicio en cada lugar, un mínimo de policías para garantizar la custodia de inmigrantes, un protocolo para hacer frente a los desembarcos, instalaciones limpias y adecuadas para policías e inmigrantes, y todo esto, remunerado como servicios extraordinarios”, denuncian.