El Sindicato Unificado de Policía no puede pasar por alto la aprobación de una partida presupuestaría que aprobará mañana el Gobierno en su Consejo de Ministros y que asignará treinta y ocho millones y medio de euros a la vigilancia de la salud.
El SUP, de la mano de ViveCNP, es el principal activo en la defensa de la salud mental policial, poniendo a disposición de miles de policías los recursos, herramientas, información y apoyo necesarios para mejorar la salud mental policial.
Desde el sindicato, estan intentando que la Policía Nacional implante todas las Unidades Básicas de Salud (UBS) necesarias en las dependencias y, sobre todo, que no continúen cerrando las existentes, pues éstas, son el pilar sobre el que se asienta el bienestar de los policías en un campo tan delicado como es la salud mental, evitando de esta manera que el servicio al ciudadano se resienta.
No muchas ocupaciones pueden llevar a sus trabajadores a unos niveles de activación fisiológica y emocional tan intensos como los que puede llegar a originar la actividad policial: una amenaza terrorista, un episodio de violencia de género, una alteración grave del orden público, un atraco con armas de fuego, un incendio, un intento de suicidio, un auxilio a las víctimas de una catástrofe, a los heridos de un accidente de tráfico o, como narra el relato anterior, a los golpeados por cualquier desgracia.
Por todo lo anterior, creen indispensable que esta partida presupuestaria se vea reflejada también en la Policía Nacional, evitando que se repita lo que sucedió con la partida “contra la violencia de género” donde se ejecutó el presupuesto sin contar para nada con la Policía Nacional, olvidando las necesidades imperiosas que en esa materia requería el cuerpo y los miles de funcionarios que luchan contra la violencia machista día tras día.
“Señor presidente, la salud, la seguridad jurídica y la prevención de riesgos laborales son cuestiones ineludibles para seguir garantizando un buen servicio público”, manifiestan.