Agentes destinados en el Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Comisaría de Vigo han salvado in extremis la vida de un hombre de 46 años que trataba de arrojarse al mar, desde una dársena cercana a los astilleros de Barreras, atado de pies y mano. La rápida y decidida actuación policial evitó la tragedia.
Los hechos se trasladan al día de ayer, a las 18.42 horas. Una llamada desesperada al 091 alertaba que un familiar suyo le había llamado para despedirse él, y a través de una foto que le había enviado, pudo intuir que se encontraba cerca de los astilleros de Barreras (Vigo).
Con esos datos, dos vehículos zetas de la Policía Nacional se dirigieron al lugar con inmediatez, la vida de una persona estaba en juego. Al llegar a la zona indicada, pudieron localizarlo a través del haz de luz de sus linternas en uno de los diques que se adentran en el puerto en la avenida de Beiramar, frente a las instalaciones de Pescanova.
El hombre se encontraba atado de pies y manos con unas cuerdas y con una soga atada al cuello, que a su vez estaba unida a un punto fijo y al borde del dique, sobre el mar. Al ver a sus rescatadores, el suicida trató de lanzarse al mar.
In extremis, uno de los policías lo agarró por el gorro de su capucha, impidiendo en un primer momento que cayera al agua. El resto de agentes sujetaron a su compañero para evitar ser arrastrado por el peso del hombre, que terminó rompiendo el tejido, quedando suspendido en vacío. La cuerda que se había colocado sobre el cuello lo estaba estrangulando.
Hábilmente, los policías actuantes colocarían un salvavidas y cortarían la cuerda que lo estaba asfixiando, cayendo al mar. Uno de los policías, ayudados por el resto de actuantes, se descolgó por el dique, para tirar por la cuerda del salvavidas y devolver al hombre a la orilla sano y salvo.
Casualmente hoy es el cumpleaños de la persona rescatada y ha recibido el mejor regalo que pudiera recibir: la vida. Y se lo debe a la brillante y decidida actuación de estos cuatro policías nacionales, que arriesgaron sus vidas guiados por su alta vocación de servicio y profesionalidad.
Un rescate que recuerda inevitablemente a los héroes de Orzán, los tres policías nacionales que fallecieron en la playa de Orzán en el año 2012, al tratar de rescatar del mar embravecido, con olas de hasta 5 metros, a dos inconscientes estudiantes de erasmus.