Equiparación, Jubilación Digna, profesión de riesgo y jornada laboral son las principales reivindicaciones de JUPOL para esta nueva legislatura, en las que pide al titular de Interior un diálogo fluido y actitud colaborativa para poder llevarlas a cabo
El sindicato mayoritario de la Policía Nacional espera que Marlaska se muestre más dialogante con los representantes de los policías en esta segunda legislatura y tiene su mano para abrir un tiempo de negociación para la mejora de las condiciones sociolaborales de los policías nacionales
El sindicato JUPOL, mayoritario en la Policía Nacional, ante el anuncio de la continuidad de Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior, ha expresado su deseo de que se abra una nueva etapa y se produzca un importante cambio en la actitud y en el rumbo que hasta ahora mantenía el titular de la cartera de Interior.
Desde JUPOL esperan que, en esta nueva legislatura, se produzca una apertura por parte del ministro y su equipo, y que al contrario que lo ocurrido en estos cuatro años, se mantenga una actitud de diálogo y colaboración con las organizaciones representativas de los policías nacionales.
El sindicato JUPOL ha solicitado al ministro la necesidad de una vez por todas abordar la Equiparación Salarial Real de la Policía Nacional y la Guardia Civil con las policías autonómicas. Una equiparación que lleva ya muchos años estancada y que supone un grave agravio comparativo y una desigualdad entre cuerpos policiales.
Del mismo modo, JUPOL solicita poner en marcha las medidas necesarias para colocar en la agenda del Ejecutivo asuntos trascendentes para la Policía Nacional, como es la jubilación digna de los agentes, en igualdad de condiciones a las que ya tienen otros cuerpos policiales españoles, o la declaración de profesión de riesgo para la Policía Nacional.
Por último, desde JUPOL se ha manifestado la necesidad de retomar la mesa de jornada laboral de la Policía Nacional, que lleva tres años parada y gestionándose a través de prorrogas desde la pasada crisis del COVID-19 y la actualización de las dietas de los agentes que también se encuentran paralizadas desde el año 2005 y que suponen una perdida reiterada de poder adquisitivo por parte de los policías.
