El pasado jueves, la Policía Local de Beniel (Murcia) intervenía de manera crucial para salvar a una familia que se encontraba al borde de una tragedia. La familia, compuesta por el padre, la madre y sus hijos, estaba a punto de inmolarse debido a una situación económica extremadamente precaria causada por impagos.
El padre había llegado a un punto de desesperación tal que decidió rociarse con gasolina junto a su familia, con la intención de prenderse fuego. Según publica el diario ‘El Español’, la situación se agravaba cuando las imágenes del hombre rociándose con gasolina comenzaron a circular por WhatsApp entre miembros de la Guardia Civil y la Policía, lo que activaba un operativo de búsqueda a contrarreloj evita que un padre se queme a lo bonzo con su mujer e hijos. En las imágenes difundidas se observa a un hombre con rasgos magrebíes acompañado de una mujer con un velo islámico que le cubre la cabeza (hiyab) y un menor de edad que grita desesperado clamando por su vida y no morir quemado.
La familia se encontraba en un coche, un Peugeot azul, cuando la Policía Local de Beniel lograba localizarlos y ponerlos a salvo. Según fuentes de las Fuerzas de Seguridad, al hombre le debían 8.000 euros desde hacía tiempo, lo que había conducido a la mala situación económica de la familia. Además, los impagos llevaban a una posible situación de desahucio, lo que agravaba aún más la situación y provocaba que el padre perdiese la cabeza.
El operativo de la policía, montado prácticamente a contrarreloj, hacía que finalmente fueran localizados y puestos a salvo. Tanto los niños como la madre, entrevistados por las autoridades, confirmaban esta versión. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer esta historia que ha tenido un final mejor del que se esperaba.
Esta intervención de la Policía Local de Beniel no solo evitaba una tragedia, sino que también ponía de manifiesto la importancia de la colaboración y la rápida actuación de las fuerzas de seguridad en situaciones de emergencia.