La Brigada de Policía Judicial es el lugar dentro de la Policía Nacional donde se tramitan el 90 por ciento de los atestados.
Horas de dedicación a investigaciones que se prolongan en el tiempo, y donde los horarios establecidos por la Dirección General de la Policía pasan a un segundo plano.
Vigilancias y seguimientos que se saben cuando empiezan, pero no cuando ni donde se van a acabar. Disponibilidad de horario para “tirar” de un tema en un momento dado y llegar a realizar más de veinte horas seguidas para realizar tronchas, detenciones, registros y el atestado policial.
Desarticulación de grupos organizados y violentos, capos de la droga, redes de pornografía, blanqueo de capital, estafas, bullying, malos tratos y homicidios son las principales funciones de los grupos especializados de la Policía Judicial.
Por otro lado, están los grupos de investigación de comisarías de distrito o comisarías locales, donde las denuncias llegan por oleadas a los despachos y donde la rapidez para esclarecerlas es vital.
Aquí llega la mayoría de las denuncias que se tramitan en las oficinas de denuncias y atención al ciudadano (ODAC). Robos, estafas, hurtos, amenazas, lesiones, usurpaciones de viviendas o de identidad, etc.
Consultas de información a través de bases de datos oficiales, solicitud de información a bases de datos externas, petición de cámaras de seguridad y visionado de las mismas. Llamadas telefónicas, identificaciones, requerimientos judiciales, oficios, traspasos, desaparecidos, diligencias, actas, detenciones y denuncias son el día a día de estos grupos.
Todo ello acompañado de una burocracia que ralentiza todo el proceso hasta niveles inimaginables.
Estos grupos de investigación son de los grupos más polivalentes, al no estar encasillados dentro de ninguna especialidad.