Es conocida la expresión de “policía 24 horas al día” y no es una simple frase hecha, dado que a diario los policías que se encuentran fuera de servicio “patrullan” las calles de España
Miles de ojos vigilan nuestras calles a diario y no todos están trabajando. Policías nacionales, guardias civiles, policías locales o autonómicos recorren nuestras calles estando fuera de servicio, paseando, en centros comerciales, playas, o carreteras. Y es que aún estando fuera de servicio, tienen la obligación de actuar.
Esto viene recogido en el artículo 5.4 de la Ley Orgánica 2/86, donde se establece la “Dedicación profesional”. Deberán llevar a cabo sus funciones con total dedicación, debiendo intervenir siempre, en cualquier tiempo y lugar, se hallaren o no de servicio, en defensa de la Ley y de la seguridad ciudadana.
Un ejemplo de esto ocurrió el pasado domingo en la ciudad del Turia, donde un policía nacional fuera de servicio presenció como un individuo hurtaba a unas personas que disfrutaban del domingo en el cauce del río.
Los viandantes observaron como el agente de paisano le dio el alto, tras observar cómo cogía las mochilas de unas personas. Tras identificarse como policía, el autor, le propinó un empujón y salió corriendo del lugar, subiendo hasta la avenida, donde se introdujo en un taxi.
El policía tras recuperar el equilibrio lo persiguió y logró interceptarle en el interior del taxi.
Tras un intenso forcejeo y la ayuda de otro policía fuera de servicio que pasaba por el lugar, lograron retenerlo hasta la llegada de un vehículo uniformado.
Actuaciones como estas, no son casos aislados y escaso es el reconocimiento que tienen.
Lo fácil habría sido mirar para otro lado o simplemente haber llamado al 091 y evitar de esta forma ser golpeado o empujado cuando se encontraba en su día libre.
Pero su instinto le hizo actuar y detener al ladrón, sin pensar en que podía llevar algún tipo de arma, sin saber si era una persona violenta, o sin pensar en su propia seguridad.
Vaya por delante nuestro reconocimiento a todos los agentes que se juegan la vida a diario, estén o no de servicio.