Un subinspector de la Policía Nacional, jefe de turno de la Sala 091 de Vigo, se enfrenta a una pena de un año de cárcel y multa por presuntamente alterar un justificante de asistencia a un juicio y así poder obtener un día de libranza de manera fraudulenta, según ha informado el rotativo Faro de VIgo.
La Fiscalía le acusa de un delito de falsedad documental, debido a que la fecha de dicho justificante habría sido manipulada supuestamente con el afán de obtener una libranza que no le correspondía.
Estas acusaciones han sido negadas categóricamente por el acusado: “No alteré el parte, no me juego mi puesto por un día libre”, en el juicio oral celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal 3. Llama la atención que el caso no haya sido conocido por parte la Audiencia Provincial de Pontevedra, debido a la condición de aforado de los funcionarios policiales, siempre y cuando se le esté juzgando como tal.
“No alteré el parte, no me juego mi puesto por un día libre”
La abogada del subinspector niega la implicación de su defendido en los hechos y alega que, por motivos de envidias o enemistades, alguien manipuló, de manera bastante burda por cierto, el documento para perjudicar al acusado. En dicha falsificación se fijaría la fecha del juicio un 18 de diciembre de 2016, algo imposible a tenor que los domingos no se celebra ninguna vista oral.
En todas las comisarías, o en su mayoría, suele existir una bandeja donde todos los funcionarios policiales, especialmente destinados en las Brigadas de Seguridad Ciudadana, depositan sus solicitudes de libranza. El motivo principal incide en que el horario de secretaría, encargada de la recepción y tramitación de estos documentos, no siempre coincide con los horarios rotatorios de los solicitantes.
Precisamente, en este caso, el subinspector, que goza de una gran reputación entre sus compañeros, manifiesta que depositó el justificante de juicio sin manipular el viernes por la tarde, y hasta el lunes por la mañana no fue recogido por los responsables de su tramitación. En consecuencia, parece viable que “cualquiera” podría haber accedido al documento y modificarlo.
El propio jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Vigo manifestó que el acusado es un buen policía, que si hubiera querido tenía la posibilidad de “colar” el justificante sin haberlo manipulado y que cualquiera pudo hacerlo. También reconoció el mal funcionamiento, por aquella época, de la secretaría de Seguridad Ciudadana, dada la falta de personal.
Parece difícil de entender que un hecho meramente interno haya trascendido hasta el extremo de judicializarlo. Así las cosas, la libre absolución parece ser la única medida posible a tomar por el juez de la causa.
Periódico digital Policía H50