La Fiscalía pide cinco años de cárcel para dos policías locales de Santa Pola (Alicante), por disparar a un coche que huyó de un control policial.
En el juicio, celebrado en Elche, el fiscal califica los hechos como un homicidio en grado de tentativa, al considerar la actuación policial desproporcionada.
El fiscal también reclama cuatro años de cárcel para el conductor del vehículo, por un delito de atentado a agentes de la autoridad, así como nueve meses de prisión para otro individuo que ayudó a la ocultación del turismo implicado en los hechos.
En el juicio celebrado en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, se juzgan los hechos que ocurrieronla madrugada del 19 de marzo de 2009 en la plaza de la Diputación de la villa marinera cuando, los agentes de la Policía Local, y durante un control, dieron el alto a un vehículo que en vez de parar se dio a la fuga.
La Fiscalía pone de manifiesto que los agentes dispararon al vehículo sin causar daños personales, pero sí materiales. En la fuga del vehículo implicado los agentes resultaron heridos.
“Ví a mi compañero por los aires”
Uno de los agentes que ha testificado, manifestó en la sala que a su llegada al lugar pudo ver como sus compañeros daban el alto al coche implicado y que cuando el agente procedió a acercarse a éste, el conductor “aceleró bruscamente y vi al compañero por los aires”, que escuchó “dos detonaciones” y que después vio “al otro compañero en el suelo”.
Fue un atropello intencionado para huir
El policía testigo de los hechos manifestó que “pasó todo muy rápido” pero en ningún momento vio a su compañero con el arma en la mano, por lo que ha asegurado que “fue un atropello intencionado para huir“.
El otro agente citado como testigo de los hechos, manifestó a la autoridad judicial que cuando llegaron, el conductor amagó en primera instancia con obedecer el mandato policial, para a continuación acelerar bruscamente y atropellar al agente.
Por tal motivo, manifiesta que el agente rubí que desenfundar su arma, produciéndose una detonación. Justo en ese momento es cuando el policía cae al suelo y el vehículo inició la fuga.
El testigo también manifestó ver, como el arma salió de la funda y el fogonazo cuando el agente estaba encima del capó del coche, pero no vio que apuntara a ningún sitio, escuchando acto seguido otra detonación.
El perito de Guardia Civil afirma que el disparo debió ser fortuito
Por su parte, el guardia civil que inspeccionó el vehículo ha afirmado que el disparo por la trayectoria, y con el arma montada debió ser fortuito, no es posible un tiro a conciencia encima del capó.
Por su parte, la defensa de los agentes pide la absolución; mientras que la defensa del conductor también pide la absolución o que “al menos, se le condene solo por desobediencia y no por atentado”.
El conductor asegura que inició la marcha cuando los agentes se apartaron
El conductor del vehículo ha manifestado en declaraciones a medios de prensa que no trató de atropellar a los agentes: “Yo sí paré el coche y en el momento que los agentes se apartaron inicié la marcha, no los atropellé“.
La defensa de los agentes locales ha tratado de probar que la actuación no fue desproporcionada, mientras que la defensa del conductor ha intentado mostrar que sí lo fue y que los dos disparos que se produjeron fueron intencionados.