Cada vez más escuchamos las palabras phishing y vishing, pero qué son y por qué tenemos que tener tanto cuidado con caer en la trampa de los amigos que buscan vaciar nuestra cuenta bancaria y llenar sus bolsillos.
El término phishing proviene de “fishing” (pesca) y son técnicas de engaño que persiguen ganarse la confianza de una víctima haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza. Ejemplos: SMS o correo electrónico de actividad sospechosa en su cuenta, problemas con su información de pago o confirmación de un dato personal o financiero.
El vishing es similar al phishing, pero usando la voz, se realiza el engaño mediante una llamada. Ejemplos: Recepción de llamada de una persona haciéndose pasar por nuestra operadora avisando de un aumento de tarifa, requiriendo datos personales y bancarios. Llamada de una grabación de banco donde alertan que su tarjeta está siendo utilizada y le piden verificar los 16 dígitos de la tarjeta u obtener PIN.
Recomendaciones que debemos tener en cuenta para evitar sufrir este tipo de delitos:
- Si recibe un SMS con un código para autorizar una operación que no ha solicitado póngase inmediatamente en contacto con su banco.
- Evite dar su número de teléfono en Internet.
- Evite hacer click en cualquier enlace que reciba por correo o SMS en nombre de su banco.
- Hable con su compañía telefónica y pregunte sobre las herramientas de autorización por contraseña de modificaciones en línea. Estos servicios que algunas operadoras denominan “Punto Rojo” se solicitan mediante carta certificada y aportan un grado extra de seguridad a cuentas críticas como las empresariales.