El caso de Julen es un cúmulo de desgraciadas casualidades, que han hecho que el niño este tratando de ser salvado a contrarreloj en estos momentos.
El pozo en el que se halla, fue excavado en apenas un día. No encontraron excesivas dificultades, sin embargo, a cuatro metros, distancia a la que se están haciendo los túneles para rescatarlo, nos encontramos con un terreno mas duro que está planteando ciertas dificultades y ralentiza el tiempo.
El pocero afirma que colocó una piedra de gran tamaño encima del pozo, para evitar una desgracia, ya veremos si esto es suficiente para el juez y no existe ningún tipo de negligencia. Lo cierto que la piedra no estaba en su lugar.
Al parecer, se estaban realizando obras en la zona, un muro de contención para evitar derrumbamientos de tierra, esas obras pudieron mover la piedra de la que habla el pocero y que hubiera evitado la caída.
El túnel avanza a buen ritmo, confiamos en la pronta y feliz solución a estas casualidades tan desgraciadas, hoy todos nuestros corazones están con Julen.