Columna de Ricardo Magaz en h50 Digital Policial. “CRÓNICAS DEL NUEVE PARABELLUM”.
PANTERA ROSA CRIMINAL
La “Pantera Rosa” o “Tucibí” es una peligrosa droga que engancha y destruye a las personas en un tiempo récord. Pese a su nombre no se trata de cocaína sino de una sustancia sintética de laboratorio tipo metanfetamina. Le llaman de ese modo por la apariencia del polvo y porque se esnifa. También recibe los nombres de “Nexus” y “2CB”. Hasta hace poco era ignorada en el mercado negro.
“La Pantera Rosa es extremadamente adictiva; el consumidor entra con frecuencia en un estado de pánico incontrolable”
El Pablo Escobar de las anfetaminas
Su creador, el químico norteamericano Alexander Shulgin, la sintetizó en 1974 con fines farmacéuticos. Los narcos colombianos se hicieron con la fórmula y lograron en sus laboratorios clandestinos un grado de pureza extraordinario. El capo de Medellín Alejandro Montoya Hincapié, alias “Alejo Tucibí”, es quien controla de momento el tráfico mundial. Se le conoce como el “Pablo Escobar de las anfetaminas”.
Efectos alucinógenos
La policía ha desarticulado en el último año varios grupos criminales que traficaban en capitales españolas con “Pantera Rosa”. Los arrestos no tendrían mayor relieve que los realizados a diario por cocaína, heroína, hachís, marihuana…, excepto porque la “Pantera Rosa” o “Tucibí” es una droga peligrosísima. Extremadamente adictiva, sus efectos alucinógenos alteran gravemente los sentidos y llevan con frecuencia al consumidor a un estado de pánico incontrolable.
Los policías y los sanitarios han dado la voz de alarma: estamos ante una nueva “moda” de droga sintética que puede arruinar la vida de miles de jóvenes como hizo la detestable heroína, entre otros estupefacientes y psicotrópicos. Las drogas siempre son una trampa envenenada en el camino. Siempre.
(*) Ricardo Magaz es profesor de Fenomenología Criminal en la UNED, ensayista y miembro de la Policía Nacional (s/a)
