Los carnavales que deben ser risas principalmente, se han convertido para la comparsa “Osadía” de la localidad de Torrevieja en un sin vivir para la misma. En menos de una semana se ha hecho viral un vídeo de una extranjera, en el cual se visualiza a unas niñas de menos de doce años disfrazadas y desfilando junto a sus compañeras adultas, inmersas en una fiesta de carnaval, disfrutando de la multitudinaria fiesta que se concentra en dicha localidad de Torrevieja, en la cual resido y me he criado muchos años por lo que puedo comentarlo en primera persona.
Tal vídeo, ha llegado a numerosos medios de comunicación, redes sociales, periódicos digitales, dejando de lado la visita de Pedro Sánchez a Torrevieja, en el que se ha viralizado una pequeña parte del propio vídeo de las menores, la cual de manera contextualizada, se ha generado entre muchos, comentarios altamente desaprobados, inapropiados y vejatorios.
He podido leer en diferentes publicaciones, tanto las exclamaciones indicando la barbaridad que se estaba cometiendo, como la aprobación de dejar que menores fuesen vestidas “como prostitutas” y “fomentando la pedofilia”.
El carnaval consiste en fiesta, risas, sátira, libertad de expresión y muchísimo humor, Torrevieja, lo vive, lo disfruta y lo comparte con la sociedad dicha alegría, y en este caso, el disfraz de este año de la comparsa “osadía” proclamaba el conjunto de grupos políticos de nuestro país.
Me resulta un tanto curioso el excesivo revuelo que se ha levantado, con dicho video, pues no deja de ser Carnaval, no habiendo pasado este tipo de comentarios en ningún lugar, conociendo que además el body que llevaban puesto las pequeñas y adultas es una de las bases de los disfraces de nuestros carnavales, de los que desfilan por nuestras calles para deleitarnos cada año con diferentes sorpresas y grandísimo trabajo por dichas comparsas, siendo además, un reclamo turístico, como otras fechas en nuestro calendario que atraen a numerosos turistas.
Ahora bien, independientemente de que pueda gustar en mayor o menor medida a la sociedad un disfraz, traspasamos una fina línea de las faltas de respeto hacia las integrantes de la comparsa, vejaciones, además de amenazas que les han podido generar una intranquilidad en sus vidas personales, de manera incomprensible, arroyando todo sin medidas, y por ello, la propia comparsa ha tenido que tomar medidas drásticas y judiciales para preservar su integridad emocional y física, tras una gran semana de fiestas en la localidad que se ha contextualizado y ennegrecido de forma radical.
En el día 14 de febrero se ha emitido un comunicado oficial por parte de dicho grupo carnavalero, para pedir que cese el acoso al que están siendo sometidas, tanto las adultas como las menores.
¿En qué sociedad se esta convirtiendo la población? Se han perdido totalmente los modales, los valores y la libertad que se ha luchado durante décadas, en pleno siglo XXI; leer comentarios, como y cito textualmente “Hay que asesinar a los responsables de esta barbaridad”, “Enseñando a mariconear” “los pedófilos estarán contentos”. (Dichos comentarios han sido extraídos de la red social “Twitter” ahora “X”)
En lo primero que se ha ayudado a los pedófilos es en viralizar esos pequeños fragmentos de vídeos de las niñas sin pixelar, pero pocas reivindicaciones en la calle y en las redes acerca de los depredadores sexuales que siguen saliendo a la calle con rebajas de condena gracias a las reformas de la nueva ley o incluso la falta de escrúpulos por parte del gobierno dejando en libertad a agresores sexuales sin medidas cautelares, pero un disfraz de carnaval, en el cual no se puede ver absolutamente nada por debajo del mismo, esto si es alentar a un pedófilo según comentan cientos de usuarios de internet.
No se puede condenar una comparsa, cuando otras, que han vestido del mismo modo durante décadas, y casualmente, en este caso sólo por llevar diferentes banderas, las cuales son parte de nuestro país, resultan aberrantes y generan la intencionalidad de corromper a menores.
Querer hacer creer al resto del mundo, que el carnaval es una forma de sexualizar a las menores, regando la pedofilia como un punto de acceso a pie es cuanto menos desmesurado, bochornoso, etc.
Os invito a visualizar el vídeo completo de la comparsa, para que se pueda apreciar que sin ir más lejos de la realidad y a pesar de lo que quieren manipular diferentes medios por redes sociales o grupos fanáticos, es una comparsa que como cada año, trabajan muy duro para sorprender con sus disfraces, caracterizadas como se requiere en estas fiestas.
Separar una caracterización en un momento concreto, junto a otros grupos que ejercen el mismo derecho a disfrazarse durante décadas, ante sucesos verdaderamente aberrantes, como es la pornografía infantil, donde entra la absoluta necesidad que se trabaje más duro para sacar a pedófilos de la calle.